Las calles de la capital y de muchos pueblos de la provincia tienen ya ese olor a azahar tan nuestro, tan de Semana Santa. El tiempo nos va a acompañar, al menos en este domingo de Ramos soleado que anuncian los metereólogos. Estos días son muy especiales para muchísimos lectores porque forman parte de un ritual religioso que, en el caso de Huelva capital, ha ido a más hasta convertirse en una de las celebraciones anuales que más disfrutan los onubenses y basta para ello contemplar el trasiego de las calles del casco antiguo, los palcos hasta los topes en la carrera oficial y la misma paralización comercial de la cuidad desde mediados de la tarde y desde este mismo lunes. Hasta Rodríguez Zapatero nos ha vuelto a elegir, no, por supuesto, para acompañar a los cofrades onubenses (¡faltaría más!) sino para descansar con su familia en el Parque Nacional de Doñana.
Igual que ha hecho el presidente del Gobierno de España, descansar, vamos a ver si logramos que la clase política de esta provincia también se aplique el cuento y decida tomarse un descanso. La campaña política de este 9 de marzo, del pasado domingo, comenzó en verdad allá por el 15 de marzo del 2004 y ya tuvo unos momentos de fuerte apogeo a finales del 2006 y hasta que en el 2007 tuvieron lugar las elecciones municipales. Creo que está bien, que este ritmo no hay cuerpo humano que lo aguante ni ciudadano que los soporte. Ha llegado la hora de parar, que hasta el 2010 no habrá ora cita electoral, ésta menor, con las europeas, y estamos en unos tiempos en los que gobernar y gobernar bien, con sentido, con responsabilidad y para todos es mucho más importante que ninguna otra cosa en estos momentos.
A lo largo del ‘Diario de la campaña’, análisis que han contado con muchos seguidores por los comentarios que me hacen llegar, hemos insistido mucho en que los socialistas, si volvía a gozar de la confianza del electorado, como a la postre a ocurrido tienen ante sí promesas muy serias y comprometidas por cumplir. De esas que los ciudadanos no suelen olvidar. Además esta provincia de Huelva, que les vota con la generosidad permanencia que lo hace desde hace tantos y tantos años, merece mucha más exigencia de los principales dirigentes socialistas ante los gobiernos de España y Andalucía a la hora de presupuestar inversiones y asignar partidas que generen riqueza.
Alabó que desde el PSOE, con su secretario general (y probable ministro, dicen), Javier Barrero, al frente, se haya puesto en marcha, nada más conocerse los resultados electorales, ese diálogo social con organizaciones empresariales y sindicatos para abordar ese plan de reindustrialización en Huelva ante el evidente parón del sector de la construcción, que en lugares como Ayamonte (el macroproyecto de Fadesa) ya empieza a dejar sus efectos. Lo que no puedo entender, teniendo tenemos las próximas elecciones tan lejos, que se le haya querido dar ya un tinte absolutamente partidista a este encuentro para hablar de algo tan importante como el fututo industrial. No tiene sentido marginar de entrada al PP, el segundo partido en la provincia, que además gobierna en los dos municipios con mayor implantación de empresas industriales (Huelva capital y Palos de la Frontera) y que además rige los municipios con mayor número de habitantes de la provincia (la capital y Lepe). El ‘chip’ electoral que parece todavía programado en muchas de las actitudes de los dirigentes socialistas onubenses debería ser borrado por unos cuantos meses y de esa forma nos iría a todos mucho mejor. La tormenta económica en la que hemos entrado va a arrojar cifras muy negativas y pesimistas en los próximos meses, el mismo Solbes ya admite que el crecimiento de PIB español superará en pocas décimas los dos puntos cuando no hace ni tres semanas aseguraba que estaríamos por encima de los tres puntos. Algo así como cuando pronóstico, al hacer el presupuesto del Estado del 2007 que el barril de petróleo se situaría sobre los 34 dólares (está escrito en la ley de Presupuesto de ese año) y sabemos por dónde vamos ya, superando con creces –como también escribí hace unos meses- los cien dólares. Y lo que queda mientras el euro siga revalorizándose frente a la moneda americana… Para pasar la tormenta y el tiempo que dure es mejor sumar esfuerzos que ir de salva patria alocado y sin partitura como estos días han hecho los socialistas con la bondadosa aquiescencia de empresarios y sindicatos y bajo el paragua todopoderoso de la concertación social en Andalucía. Un poco de consenso le vendrá muy bien a Huelva. Inténtemelo y más en estos días de retiro espiritual.