lunes, 3 de septiembre de 2007

Ha llegado la hora de los agentes sociales

Si caliente y entretenida será la vuelta de los dirigentes políticos después del periodo estival más importancia tiene para mi el papel que en los próximos meses deben jugar los agentes sociales de la provincia de Huelva. Pocos dudan ya, incluido el propio ministro de Economía, Solbes, que este viernes pasado tuvo que acudir a la rueda de prensa con los periodistas tras el Consejo de Ministros, de que estamos ante un momento cuanto menos delicado de la economía, de la gran economía y de la economía doméstica, de la familiar. Las fuertes turbulencias financieras de agosto, que obligaron a la intervención conjunta de los tres principales bancos centrales el mundo (Estados Unidos, Unión Europea y Japón), tendrán, posiblemente, sus efectos en los grandes mercados de capitales una vez que se diagnostique con exactitud el alcance de quebranto económico provocado por las hipotecas ‘basuras’ americanas pero existe otro efecto inducido, el psicológico, que sí ha llegado con tremenda facilidad a las familias por la gran repercusión mediática que nuestro mundo globalizado impone. Un toque de bola en Estados Unidos, que se localiza en unas hipotecas dadas con pocas garantías a familias con escasos recursos, provoca un efecto billar en el otro lado del planeta y hay quien, incluso, en España, en estos días, ha anunciado un ‘parón abrupto’, en seco, de la economía, que sigue creciendo, de momento, en porcentajes del cuatro por ciento. Sea lo que sea y estudiosos hay para cuestiones tan complejas, en la vida cotidiana, en el día a día de la calle, lo cierto verdad es que el parón consumista se ha producido y se ha dado en toda regla desde que comenzó el verano de forma notable en toda la zona costera onubense.
Ya escribimos hace semanas que había quien ha denominado esta temporada veraniega en el litoral como la de las tres ‘p’: pipas, paseo y playa, si bien algún otro contertuliano de terraza estival me apuntaba que le sumara otra ‘p’, la de las papas fritas. La forma de describir el modelo de consumo en bares y restaurantes en estos meses de julio y agosto en las playas, que normalmente se veían otros veranos repleta de familias, es un fiel retrato de cuanto está ocurriendo. Creo que el comercio de Huelva, pasadas ya las rebajas, tendrá ya hecho su diagnóstico y no digamos el hotelero, que sigue llenando los hoteles con ofertas de última hora a precios de gangas. Representantes de los campos de golf hablan también de menos salidas en lo que llevamos de año y la construcción evidencia síntomas más que preocupantes cuando se comparan las cifras de ventas de obra nueva con respecto a años anteriores. Algo, pues, está ocurriendo en el hasta ahora flamante modelo económico español que heredó el gobierno Zapatero del buen hacer de los ocho años de gobierno popular con Aznar y de lo que todavía no existe evaluación hecha es del efecto que pueda darse en los próximos meses y de su repercusión en cada uno de los modelos de desarrollo económico de cada territorio.
A nosotros, porque estamos en Huelva y escribimos para un periódico provincial, nos preocupa, como es lógica y natural, la provincia de Huelva porque su crecimiento de los últimos años ha estado basado en sectores que ahora puede verse muy golpeados si entramos en ese parón económico que se vislumbra. ¿Estamos preparados para ello? ¿Qué tenemos que cambiar en nuestro modelo económico de cara a los próximos años para atravesar esta etapa? ¿Están diagnosticados los perjuicios y las posibles soluciones? ¿A quién corresponde hacerlo? Muchas preguntas en el alero a la vuelta de estas vacaciones pero todas ellas con mucho fundamento si quienes tienen que estar interesados por este bienestar de la ciudadanía se acercaran un poco, nada más que un poquito, a hablar con la gente de a pie, con la gente de calle. Como confío muy poco en estos momentos en la clase política de Huelva en general, que anda sólo y exclusivamente decidiendo en clave de estructura orgánica colocada y subsidiada para asegurarse resultados elecciones, me veo en la obligación de hacer una llamada a los agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales. Porque si hay crisis económica, si viene esa crisis económicas, o si se da ese parón en seco de la economía, lo que no debe darse en que nos coja desprevenidos y teniendo que apagar fuegos sociales de empresas en dificultades. Con un dato añadido a tener en cuenta, existe una población flotante importante de inmigrantes en la provincia que han cubierto las demandas de empleo en los negocios que ahora, precisamente, puede sufrir el parón en seco del consumo, en especial hostelería y pequeño comercio. Habrá que ofrecerles trabajo a ellos, aunque sea en el campo, antes de irse por la Europa del este o norte de África en busca de temporeros para cubrir con garantía las campañas agrícolas. Es un apunte, una reflexión nada más. Ahora bien alguien tendría que estar analizando el conjunto de la economía onubense para regular estos flujos de trabajo. Porque luego vienen las prisas y los disgustos cuando estemos en el ‘ojo’ de la crisis, si es que esta se diera.
Tarea hay, por tanto, para los agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales, y hasta para ese Consejo Económico y Social de la capital y el que Petronila Guerrero quiere constituir en la Diputación Provincial. Como decía renglones arriba la economía de calle, si quieren unirle también las operaciones que ahora hacen los bancos cada día en las notarías, presagian una fuerte contención de los recursos disponibles de las familias y un ajuste del cinturón en toda regla. Esto tiene al final que repercutir en las empresas por las propias reglas de la economía y ahí es dónde se espera una acción adelantada de los agentes sociales de la provincia para orientar con habilidad y eficacia el modelo económico de desarrollo que ahora tenemos, de la misma manera que deben entrar en juego los distintos departamentos de estudios de la Universidad de Huelva. Analizar a toro pasado es fácil, lo difícil pero agradecido es cuando uno se adelanta a los acontecimientos y más en cuestiones de economía. Ganas tengo de echar un rato con Fernando Faces, en alguna charla de San Telmo, porque estoy seguro de que él y otros especialistas ya tienen claro lo que se nos puede venir encima. Y mira que todo ha arrancando en Estados Unidos, qué curioso, con unas simples hipotecas ‘basuras’ que ahora las economías familiares no puede pagar. ¿Le suena usted a algo, amigo lector, en su casa, con esta subida galopante del euroibor que le cambia el recibo de la hipotecas cada mes?

domingo, 2 de septiembre de 2007

Regreso político con elecciones a la vista

Ni a septiembre ha esperado la dirección provincial socialista para arrancar con los preparativos de la campaña electoral de los próximos comicios nacionales y autonómicos. Ya tiene designado sus coordinadores de campaña, José Cejudo para Congreso y Senado (lo que indica también un posible pasaporte para ir en las listas) y José Juan Díaz Trillo como encargado de las andaluzas (lo que igualmente adelanta otra posibilidad de ubicarle, como no podía ser menos, en esa candidatura), designado el responsable máximo del Comité Electoral, que no podía ser otro que Mario Jiménez, y, por último, la encargada de elaborar el programa electoral, tarea encomendada a Cinta Castillo, quien lo compatibilizará con su labor de oposición municipal desde el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Huelva. Como objetivos se han propuesto los socialistas la creación de comité locales y a buen seguro que esta vez lo van a tener y bien consolidado merced a la posición hegemónica de controlar la actividad institucional de nada más y nada menos que de sesenta de los setenta y seis ayuntamientos con los que cuenta la provincia. Creo que van a ir, de nuevo, por los siete escaños (de once que se reparten) en el Parlamento andaluz y a repetir los resultados en Congreso y Senado, si es que no dan hasta la sorpresa, difícil pero posible, de quitarle incluso a los populares uno de los dos diputados que siempre caen en el reparto electoral. No hay ninguna duda de que los socialistas se sienten fuerte, muy fuerte, y yo diría que casi en estos momentos actuales ningunean a sus rivales porque han llegado a la conclusión de que como tales no existen y lo que logran en Huelva se produce por pura derivación de la tendencia de voto nacional y regional que por tarea propia de partido, municipio a municipio, y sostenida sobre líderes de muchos carisma. Lo único que se le puede pedir a este PSOE, y ya lo he escrito en un anterior domingo, es que este tremendo apoyo electoral que reciba en la provincia de Huelva sirva luego para demandar las infraestructuras que llevamos años esperando y no tan sólo para que a Javier Barrero lo contenten en el Grupo Parlamentario con un sillón, un buen sillón, en la Mesa de la Cámara, con su correspondiente coche oficial tanto en Madrid como cuando viene desde Sevilla a Huelva. Barrero tiene historial y proyección política, aparte de amigos, para que cuente, al menos, en las quinielas de un futuro gobierno de Rodríguez Zapatero para la cartera de Justicia y desde ahí que impulse para Huelva esos millones de euros que se van para Cataluña o para que Magdalena Alvarez tenga su buena campaña en la provincia de Málaga (el día 23 de diciembre de este mismo año está anunciado que la ministra viajará en AVE desde Madrid a la nueva estación malagueña).
A los populares lo he visto en fotos esta semana regalando en la playa de La Antilla unos balones de goma en los preconizan el ‘cambio’ para Andalucía teniendo como argumento principal los muchos años que ya llevan gobernando los socialistas esta tierra. No nos consta, al menos, informativamente ningún reunión de trabajo interna, nombramientos de cara a la próxima campaña electoral y sí muchos movimientos subterráneos para sondearse mutuamente los principales dirigentes ante la elaboración de las listas, que como es costumbre en este partido en Andalucía responderá a los designios de Javier Arenas y a su tendencia de los últimos tiempos de enroscarse con los mismos peones de siempre en los grupos parlamentarios ante los tiempos de turbulencia que puedan venir si es que los resultados, cuando menos a nivel nacional, no se dan como algunos confían y dicen internamente que le pronostican las encuestas dado el deterioro galopante que se viene produciendo en la economía doméstica de los españoles y que puede afectar mucho más a la intención de votos que los temas ya agotados de la territorialidad o de la postura socialista ante ETA. No quiero ser muy alarmista ni hacer pronósticos ya sobre posibles resultados, ahora bien sí quiero recordarle a los populares que los buenos resultados se logran, aparte de por una frase más o menos ingeniosa de una campaña electoral, a base de mucho trabajo y de contar con una estructura local que irradie los mensajes de cada campaña. Las importantes pérdidas de municipios en las pasadas elecciones locales se terminarán notando y cualquier exteriorización de divisiones o crisis internas, y más si se dan sólo y exclusivamente por los codazos de unos y otros para hacerse sitio en las listas, pueden ser a el remate de unos malos resultados, que de cara al Parlamento andaluz sería, y ya es bajar el listón, volver a recuperar el cuarto escaño. Quedarse con tres otra vez sería lamentable y abriría las puertas de un próximo congreso con enorme tensión. A Pedro Rodríguez, que podría estar ahora recuperándose del pulso de las municipales, su amigo Arenas le hizo la faena de encargarle la dirección provincial del partido y ahora no toca otra tarea que, como quien dice, salvar los muebles en los próximos comicios. Veremos cómo se lo ponen de entrada a la hora de confeccionar las listas, donde hay además que introducir a dos mujeres entre los cinco primeros, porque el asunto no pinta nada bien y más cuando hay muchos dirigentes sin estabilidad económica y otros que gozan de hasta tres y cuatro ingresos mensuales desde hace ya muchos años.Diego Valderas también se ha lanzado rápido a la arena con frases para la galería como “tanto PSOE ahoga” cuando uno de los primeros culpables, empezando por Bollullos, de tener tanto PSOE con poder institucional (lo que quiere decir dinero y posibilidad de colocar a dirigentes locales liberados en municipios, mancomunidades, empresas públicas, Diputación y Junta de Andalucía) es precisamente él. Dice que irá por la provincia que, como coordinador regional de la coalición, le garantice el escaño. Hombre, yo creo que por pura decencia política y ejemplaridad hacia sus compañeros, debería ir por Huelva, así podría ser benefactor o principal perjudicado de la política de alianza que él mismo ha diseñado para que los socialistas cuenten con ese poder que a él, al parecer ahora, tanto le ahoga. La verdad es que este Diego me tiene muy decepcionado porque le ha puesto al PSOE lo que le faltaba de la provincia de Huelva en bandeja, no ya ahora sino cuando se le pudo hacer daño que fue tras los resultados de las elecciones municipales del 2003. Ese punto de inflexión, de caída, del PSOE será difícil que se vuelva a producir máxime cuando han aprendido de los errores y ya lo han recuperado todo.