lunes, 9 de julio de 2007
¿Va en serio lo de la nueva Catedral?
El alcalde de Huelva y el nuevo obispo de la Diócesis, tras su primer encuentro, nada más tomar el segundo posesión del cargo, expusieron la posibilidad de acometer en firme el proyecto. Como decía antes, el Ayuntamiento tiene la fortuna de contar en el desarrollo urbanístico futuro del Ensanche Sur de terrenos más que suficientes para completar esos espacios y monumentales de los que la capital carece. Se ha hablado también de un Palacio de Congresos o Palacio de la Opera e, incluso, de un Museo del Fútbol, por aquello del decanato del Recreativo, amén de las futuras instalaciones del Club de Tenis y, posiblemente, colegios públicos y centros asistenciales. La idea de construir una nueva Catedral, la gran Catedral de Huelva, adaptada a los nuevos diseños arquitectónicos del siglo XXI la considero como uno de los elementos principales, desde el plano dotacional, que pueda dar personalidad a este inmenso desarrollo urbano que supone casi el 25% del actual territorio de la capital. Una idea positiva sobre la que deberían reunirse amplios consensos políticos, sociales y, por supuesto, eclesiásticos. Ahora bien, ¿una obra de estas características, que además marque con su diseño el nuevo espacio de esta nueva Huelva, que irá surgiendo, cuando caiga el muro de la Avenida Italia –tal como le ocurrió a la Sevilla de la Expo 92 cuando derribaron el muro torneo- es algo posible de lograr o no? Esa es la pregunta que sí debemos empezar a contestar cuanto antes si queremos ver hecho esto una realidad. Ya que existe suelo, el alcalde de Huelva de Huelva lo ha prometido, pero el dinero, el dinero para levantarla, ¿dónde está?, ¿de dónde va a salir?
Soy de los que piensan que la sociedad onubense más dinámica, vitalista y emprendedora se ha concentrado desde la década de los 80 en torno al mundo de la religiosidad popular, de las hermandades, sean de penitencia o de gloria. Aquí creo que está la fuerza capaz de aunar esfuerzos y encontrar recursos para poder acometer un proyecto tan ambicioso desde el punto de vista económico como es la construcción de una Catedral. Las administraciones y la misma Iglesia tendrán que aportar lo suyo pero en el seno de la sociedad civil, de la sociedad civil comprometida con la doctrina católica radica el punto de apoyo principal que haga posible este proyecto. Creo que hay fuerza más que suficiente, imaginación y entrega para poner en pie la idea, siempre y cuando tanto el alcalde de Huelva como el mismo obispo de la diócesis plasmen en documento oficial, y no con meras declaraciones de buenos propósitos como hasta ahora han hecho, que la nueva Catedral se quiere hacer.
Los grandes retos, y éste lo es, requieren tiempo y mucha planificación. Y en Huelva, entre palabrerías y declaraciones muchas veces vacías de contenido y carentes de método de trabajo, se tiene la experiencia de que cuesta a veces más impulsar una idea que convertirla en realidad. Hacer de la nueva Catedral un proyecto colectivo, del dinámico fenómeno de la religiosidad popular en sintonía con oficialidad municipal y con la autoridad eclesiástica, sería en si mismo ya un éxito monumental desde plano humano porque aunaría muchas voluntades y Huelva, como ciudad, tendría ante sí levantar en común, con el trabajo de todos, un símbolo de fe y una identidad más como capital de la provincia. La pelota está en el tejado del alcalde de Huelva y del obispo de la Diócesis y son ellos nada más que ellos, quienes tienen que poner en marcha este movimiento ciudadano en pro de la nueva Catedral. Insisto: hay suelo, es una maravillosa idea y Huelva sigue demandando monumentalidad que la complemente como gran ciudad. Además esta iniciativa encontrará eco de inmediato en la sociedad civil porque en el mundo religioso están, sin duda, los mejores recursos humanos de la nueva Huelva de hoy. No desaprovechemos las ideas brillantes ni perdamos más el tiempo en hablar de pasada, como si no tuviera trascendencia esto de construir ni más ni menos que una Catedral, porque luego cuando la veamos levantar mucho escribirán y se vanagloriarán de lo que la Hueva del siglo XXI fue capaz también de hacer y pongámonos, en forma de Comisión Pro catedral de Huelva, a trabajar ya. Yo me apunto. ¿Y usted?
domingo, 8 de julio de 2007
La obligada lealtad institucional
A falta de las mancomunidades y empresas públicas (todas ellas también en manos del control más absoluto del PSOE), y después de la constitución formal este pasado viernes de
En campaña electoral existen diferencias partidistas y todos los candidatos están legitimados para luchar por el voto. Pasado este periodo, y
Viene esta larga introducción de conceptos a justificar mi análisis posterior. Hay quienes en el seno del PSOE de Huelva todavía no se explican el por qué del resultado electoral tan pobre obtenido en la capital si lo comparamos con el esfuerzo económico realizado, derroches de medios puestos a disposición de