Faltan tan sólo cinco semana para la trascendental cita electoral doble en Andalucía y en Huelva del 9 de marzo. Y sigo sin ver todavía que los candidatos de uno u otro signo bajen con su dialéctica, mensajes y argumentos al epicentro de la preocupación actual de los ciudadanos que les van a votar. Hoy conoceremos las cifras del paro registrado en las oficinas del antiguo INEM –para entendernos mejor- y si todo apunta a la tendencia ya marcada por la Encuesta de Población Activa (EPA) que conoció en enero con respecto al último trimestre del año 2007 podemos volver a retroceder en esta provincia a cifras que hacia mucho tiempo que no se conocían. Veremos que hacen los candidatos cuando se conozcan porque ya fueron desoladoras sus reacciones ante la EPA y no sabemos muy bien si por falta de inquietud ante el nuevo panorama económico o por puro desconocimiento de los principales candidatos que llevan los partidos en estas elecciones en materia económica.
Las encuestas, ayer se conocían varias, ya empiezan a detectar que hoy por hoy el principal problema que aqueja a los ciudadanos es el económico y casi a renglón seguido el del paro. Hablar de estas cuestiones debería ser el centro de esta campaña electoral y no distracciones con los obispos –que tienen todo el derecho del mundo a expresar abiertamente su doctrina- o presentando proyectos virtuales para Huelva cuando es bien sabido que las inversiones previstas en los prepuestos del 2008, tanto en Andalucía como desde el Estado, son ridículas para esta provincia y no recogen partidas significativas para los grandes obras que se anuncian a bombo y platillo.
Al PSOE le va divino con este esquema de campaña que le están permitiendo mantener el resto de los partidos, que han optado por vender también la Huelva idílica en lugar de adentrarse en la Huelva real, con sus problemas domésticos y cotidianos, tanto en el lado familiar como en las empresas y autónomos. Urge que se confronten en debates electorales las soluciones a los problemas y que se enfrenten los proyectos de desarrollo y de reacción ante la crisis económica que tenemos –aunque todavía Zapatero y Chaves se nieguen en reconocerla como tal- que han estudiado (si es que lo han estudiado) cada formación política. Diego Valderas, que ha logrado por cierto traer hasta esta provincia la presentación de todos los candidatos andaluces de la coalición de Izquierda Unida, está intentando que exista uno o varios debates entre los primeros candidatos al Congreso de los Diputados y al Parlamento andaluz que van en las listas presentadas en Huelva pero si el PP no le entra al juego y también lo demanda pues el PSOE sigue con su táctica de no mover nada el escenario provincial que desde sus resortes mediáticos y desde sus sesenta alcaldías dibuja cada día ante sus electores. A lo mejor es que tanto Fátima Báñez, cabeza de lista al Congreso, como Pedro Rodríguez, cartel al Parlamento andaluz, todavía no tienen asumido que en estas elecciones –que no son municipales, ni juega sólo Huelva capital- los que van de gobierno son los socialistas, y con mucha diferencia sobre los demás, y los que tienen que arañarles votos son los populares y luego todos los demás, en especial Izquierda Unida. Porque de otra forma no se entiende la campaña tan solo de paseítos y fotos que viene haciendo sin fajarse, cara a cara y cuerpo a cuerpo, con los socialistas para desmontarle sus ventas y que la ciudadanía pueda asegurarse de que existe y es posible otra alternativa de gobierno y de gestión, también desde Huelva y para el Gobierno de España y de Andalucía.Problemas que abordar y que confrontar lo tienen a cientos y saltan nada más sentarse con los interlocutores sociales de cada sector de actividad pero si luego este conocimiento recibido y esta inquietud detectada no se convierte en acciones de Gobierno diferenciadas de lo que han hecho hasta ahora los socialistas en la provincia, pues la verdad es que difícil, muy difícil será que pueda darse un estrechamiento, hoy de más de cincuenta mil votos, entre el PSOY y el PP en la provincia de Huelva. Sin ir más lejos los candidatos ya han debido de detectar, digo yo, que estamos ante una peligrosa sequía, que en la provincia de Huelva puede resultar letal y basta ver las cifras que arrojan las reservas de agua en nuestra cuenca con 12 puntos por debajo ya de la media de los últimos diez años y todo esto con el pienso para la ganadería extensiva (que es la principal en muchos pueblos de la provincia) por las nubes. ¿Han escuchado ustedes hablar a los candidatos de este tema hasta ahora? Yo, al menos, no veo nada por ningún sitio. Todos han entrado en el truco de los trileros, enseñando aeropuertos por aquí y por allá (¡pero dónde está el dinero, señores!), estaciones de AVE de cinco vías, ¡toma ya! Y puentes cruzado las dos rías que a lo mejor veremos hecho realidad allá por el 2020 y corto puede que me quede. Los problemas que afectan a los ciudadanos están más cerca, señores candidatos, y a estas alturas, faltando cinco semanas, todavía no conocemos cómo piensa cada partido afrontar en esta provincia la escasez de recursos en las familias y en las empresas, y también de todos lo ayuntamientos endeudados de esta provincia y de la mismísima Diputación. Debates en públicos y entre candidatos es lo que pide a voces esta campaña electoral o todo seguirá el día 9 de marzo como hasta ahora: Huelva en el país de las maravillas socialistas…
lunes, 4 de febrero de 2008
domingo, 3 de febrero de 2008
El Recre necesita hoy más que nunca a su afición
La importancia que el Recreativo de Huelva tiene en la vida cotidiana onubense me ha obligado, en momentos puntuales, a escribir del mismo en esta esquina de página que cada domingo y lunes tengo reservada por el director de EL MUNDO Huelva Noticias. Recuerdo que analice la situación al comienzo de esta temporada y cuando a principios de noviembre se entró, como ha ocurrido ahora, en las proximidades de la zona de descenso de categoría y el equipo no encontraba ni su sitio en la competición ni el entrenador, Víctor Muñoz, el esquema de juego apropiado o los jugadores no se adaptaban a las instrucciones que él le trasmitía en los entrenamientos. La tremenda importancia del partido de esta tarde en el Nuevo Colombino frente al Sevilla y los nervios que ya exhibió una parte importante de la afición el pasado domingo desde que en el minuto uno el Getafe le hacia un gol al Recre, además de de las salidas de tono inapropiadas e injustas de algún exaltado contra el Consejo de Administración, hacen que sea esta temática el centro principal del comentario de este domingo en un lugar alejado de las mismas páginas deportivas del periódico.
Siempre que escribo del Recreativo de Huelva intento no perder la referencia de lo que es este club como sociedad anónima deportiva en el plantel de equipos que juegan en la llamada Liga de las Estrellas, una competición deportiva en la que la inversión efectuada por cada club en jugadores y equipo técnico termina imponiéndose siempre. Puede ocurrir, como de hecho le pasó al Recreativo de Huelva, que apuestas hechas en profesionales con ganas de mejorar o de jugadores jóvenes con proyección te den un rendimiento extraordinario y el trabajo de este equipo humano pueda superar a otras plantillas hechas a base de muchos millones de euros. Marcelino como entrenador de fútbol estaba en Segunda División y en un equipo con poca proyección cuando la secretaría técnica y el Consejo de Administración del Recre se fijó en él. Mérito tuvo Marcelino en cuanto hizo en el Recre el año pasado pero igual de méritos tuvieron quienes acertaron en buscarlo y cerrar con el su incorporación al equipo. Igual podríamos decir de otros entrenadores que luego con carreras brillantes han pasado por el club albiazul, casi de Lucas Alcaraz o del mismo Caparrós. Y digamos de jugadores que hoy triunfan en Primera División y que hicieron escala, con fichas que encajaban en los limitados presupuestos albiazules, en el Recreativo de Huelva: Guiza, Cazorla, Manu del Moral, Pernía, etc., etc. Acertar en los fichajes con dinero es fácil, e incluso así hay ocasiones, porque la Primera División es una competición donde también juegan os contrarios, en que no se acierta. Hacerlo si apenas sin dinero y aguantando el tipo, como hace ya el Recre, por dos veces consecutivas en la División de Honor es de nota. Y ese trabajo debería contar con otra valoración, respeto y estima por parte de toda la afición del Recreativo hacia el Consejo de Administración y Secretaría Técnica que lo ha hecho posible. Nunca en la larga historia del decano un equipo directivo había logrado los registros deportivos, dos ascensos a la Primera División, una final de la Copa del Rey y dos temporadas seguidas en la Liga de las Estrellas, que pueden mostrar quienes hoy se sientan en el palco presidencial del Estadio. Por eso, cuando observo determinadas actitudes personales de algún aficionado exaltado, me cuesta entender que los enfados que todos tenemos cuando las cosas no salen bien se vuelvan contra quienes durante años vienen demostrando una trayectoria de trabajo por el club impecable.
En esta temporada, que todavía está por cierto en su mitad, las cosas no están yendo tan bien como en la anterior. Pero nadie puede discutir el esfuerzo económico que se ha hecho este año en fichajes y en traer a un entrenador con experiencia acreditada en la categoría como es Víctor Muñoz, si bien es verdad que ésta no era la primera opción sino que desde hace más de un año se venía siguiendo a otro técnico de la Segunda División (modelo Marcelino) que al final logró el objetivo de ascender al equipo y con ello deshecho los ofrecimientos medio apalabrados con el Recreativo. Incluso con Laudrup, que ahora triunfa en el Getafe, estuvo en negociaciones la Secretaría Técnica albiazul, con lo cual queda demostrado el buen olfato técnico de los responsables albiazules.El fútbol es un deporte, una competición, donde juegan dos equipos y en cada equipo un conjunto humano formado por jugadores y el equipo técnico que planificaba unos entrenamientos, unos esquemas de juego y unas tácticas deportivas para doblegar el contrario. Como también juega una afición, y no es lo mismo una afición que mete presión al contrario que una afición fría, pasiva y hasta autocrítica con los suyos desde el primer minuto. Al Recre de este año, sumando todos los elementos que disputan el partido, lo que sí le echo en falta es carácter, personalidad, tensión y concentración. Estos condimentos quien los tiene que trasmitir y forjar es, principalmente, el entrenador del equipo, no solo desde la dirección del banquillo sino en cada una de las sesiones de entrenamiento. Víctor despertó en noviembre y se entero de que estaba en Hueva cuando vio peligrar su puesto y el descrédito de un cese, y el Recre hizo un mes de diciembre de lujo. El descanso navideño le vino muy mal por como han transcurrido las cosas desde ese día. Vamos a ver si esta tarde, entre todos, logramos que los jugadores vuelvan a ser lo que fueron en este mes porque madera hay de equipo para permanecer en la Primera División. Sacrificio, entrega y amor por unos colores abajo, en el campo; y arriba, lo que siempre ha sido la afición de Huelva, consciente como es de nuestras limitaciones, unidad, apoyo, calor y empuje sin fisuras desde el minuto uno hasta el final del partido. Sólo así seguirá este Recre en Primera.
Siempre que escribo del Recreativo de Huelva intento no perder la referencia de lo que es este club como sociedad anónima deportiva en el plantel de equipos que juegan en la llamada Liga de las Estrellas, una competición deportiva en la que la inversión efectuada por cada club en jugadores y equipo técnico termina imponiéndose siempre. Puede ocurrir, como de hecho le pasó al Recreativo de Huelva, que apuestas hechas en profesionales con ganas de mejorar o de jugadores jóvenes con proyección te den un rendimiento extraordinario y el trabajo de este equipo humano pueda superar a otras plantillas hechas a base de muchos millones de euros. Marcelino como entrenador de fútbol estaba en Segunda División y en un equipo con poca proyección cuando la secretaría técnica y el Consejo de Administración del Recre se fijó en él. Mérito tuvo Marcelino en cuanto hizo en el Recre el año pasado pero igual de méritos tuvieron quienes acertaron en buscarlo y cerrar con el su incorporación al equipo. Igual podríamos decir de otros entrenadores que luego con carreras brillantes han pasado por el club albiazul, casi de Lucas Alcaraz o del mismo Caparrós. Y digamos de jugadores que hoy triunfan en Primera División y que hicieron escala, con fichas que encajaban en los limitados presupuestos albiazules, en el Recreativo de Huelva: Guiza, Cazorla, Manu del Moral, Pernía, etc., etc. Acertar en los fichajes con dinero es fácil, e incluso así hay ocasiones, porque la Primera División es una competición donde también juegan os contrarios, en que no se acierta. Hacerlo si apenas sin dinero y aguantando el tipo, como hace ya el Recre, por dos veces consecutivas en la División de Honor es de nota. Y ese trabajo debería contar con otra valoración, respeto y estima por parte de toda la afición del Recreativo hacia el Consejo de Administración y Secretaría Técnica que lo ha hecho posible. Nunca en la larga historia del decano un equipo directivo había logrado los registros deportivos, dos ascensos a la Primera División, una final de la Copa del Rey y dos temporadas seguidas en la Liga de las Estrellas, que pueden mostrar quienes hoy se sientan en el palco presidencial del Estadio. Por eso, cuando observo determinadas actitudes personales de algún aficionado exaltado, me cuesta entender que los enfados que todos tenemos cuando las cosas no salen bien se vuelvan contra quienes durante años vienen demostrando una trayectoria de trabajo por el club impecable.
En esta temporada, que todavía está por cierto en su mitad, las cosas no están yendo tan bien como en la anterior. Pero nadie puede discutir el esfuerzo económico que se ha hecho este año en fichajes y en traer a un entrenador con experiencia acreditada en la categoría como es Víctor Muñoz, si bien es verdad que ésta no era la primera opción sino que desde hace más de un año se venía siguiendo a otro técnico de la Segunda División (modelo Marcelino) que al final logró el objetivo de ascender al equipo y con ello deshecho los ofrecimientos medio apalabrados con el Recreativo. Incluso con Laudrup, que ahora triunfa en el Getafe, estuvo en negociaciones la Secretaría Técnica albiazul, con lo cual queda demostrado el buen olfato técnico de los responsables albiazules.El fútbol es un deporte, una competición, donde juegan dos equipos y en cada equipo un conjunto humano formado por jugadores y el equipo técnico que planificaba unos entrenamientos, unos esquemas de juego y unas tácticas deportivas para doblegar el contrario. Como también juega una afición, y no es lo mismo una afición que mete presión al contrario que una afición fría, pasiva y hasta autocrítica con los suyos desde el primer minuto. Al Recre de este año, sumando todos los elementos que disputan el partido, lo que sí le echo en falta es carácter, personalidad, tensión y concentración. Estos condimentos quien los tiene que trasmitir y forjar es, principalmente, el entrenador del equipo, no solo desde la dirección del banquillo sino en cada una de las sesiones de entrenamiento. Víctor despertó en noviembre y se entero de que estaba en Hueva cuando vio peligrar su puesto y el descrédito de un cese, y el Recre hizo un mes de diciembre de lujo. El descanso navideño le vino muy mal por como han transcurrido las cosas desde ese día. Vamos a ver si esta tarde, entre todos, logramos que los jugadores vuelvan a ser lo que fueron en este mes porque madera hay de equipo para permanecer en la Primera División. Sacrificio, entrega y amor por unos colores abajo, en el campo; y arriba, lo que siempre ha sido la afición de Huelva, consciente como es de nuestras limitaciones, unidad, apoyo, calor y empuje sin fisuras desde el minuto uno hasta el final del partido. Sólo así seguirá este Recre en Primera.
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