«Petronila, lo que se da no se quita». Algo así debe estar pensando todavía la comunidad universitaria onubense desde que escuchó a la nueva y flamante presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, convertir en el eje principal de su discurso de toma de posesión la recuperación de edificio de La Merced, hoy sede de tres titulaciones académicas y uno de los centros más emblemáticos de la ansiada Universidad de Huelva. Además, Petronila Guerrero se fue a decir tal cosa al mismo patio central de La Merced ya que quiso, tal vez porque quería tomar posesión también simbólica de él desde ese mismo momento, que la constitución de la nueva Corporación salida del 27-M y su investidura como presidenta se trasladaran desde la sede central del organismo provincial, en la Gran Vía, un lugar mucho más acondicionado para este tipo de actos, al histórico monumento de La Merced. El rector, Francisco José Martínez López, y su junta de gobierno guardan un prudente silencio, porque conocen bien los acuerdos de cesión por muchos años que están firmados y no es cuestión de debatir en público lo que tan amarrado y sellado está.
Ahora bien, desde el lado político, no entiendo muy bien el silencio del resto de los grupos presentes en la nueva Corporación Provincial ante una reclamación de este magnitud –no sé muy bien si caprichosa o necesaria– que le hace la Diputación a la Universidad, una Universidad que anda todavía, como quien dice, dando sus primeros pasos y a la que le quedan por pagar muchos millones de euros de inversión por los centros construidos y que todavía necesita modernizar y edificar nuevas instalaciones para desarrollar su actividad académica. ¿Imaginan ustedes que quien hace esta reclamación, con tan magna tacañería como desparpajo, fuera el alcalde de Huelva? Los gritos de Manuela Parralo –le recuerdo a los socialistas lo dicho en campaña: su éxito o fracaso era de todos, no sólo de ella, por lo que convendría que no le apretaran más porque se irá cuando ella lo crea conveniente, no cuando se le intente acorralar como política y, quizás también, como mujer– de la misma Petronila Guerrero y no digamos de Javier Barrero y su guardián pretoriano, Mario Jiménez, se escucharían hasta más allá de Despeñaperros, reclamando al mismísimo PP que diera el cese a Pedro Rodríguez por estar en contra, ni más ni menos, que de la Universidad de Huelva. Pues nada, Petronila Guerrero, como presidenta de la Diputación, le quiere quitar a la Universidad uno de sus edificios más importantes, en el que se imparten clases a miles de alumnos, y aquí la oposición ni se inmuta; todavía hay quien hasta le ríe la gracia y le coloca un puente de plata para ver si lo logra durante su mandato. Como si de esto se tratase gobernar, quitar lo que se ha dado para que Huelva pudiera contar a la mayor rapidez con unos centros universitarios de primer nivel.
MRepaso, por otra parte, la justificación de tal petición y no encuentro motivo por ningún lado, máxime cuando el organismo provincial es una de las administraciones más boyantes de Huelva, a juzgar por como juega con los dineros públicos colocando a asesores por doquier a razón de 40.000 euros de media. La misma crisis socialista sucesoria de Cartaya –Millán, que el otro día andaba por el hospital Infanta Elena, no debe estar muy contento de este ‘navajeo’ político después de la obra política que ha hecho durante tantos años en su pueblo– se quería despachar hace unos días al secretario local de la agrupación socialista, Juan Miguel Polo (para comparar su rango en el ámbito local es similar al de Barrero como secretario provincial del PSOE) para que le dejara libre el camino al ambicioso Miguel Novoa (el de los 44 cambios de normas subsidiarias sin pasar por hacer un nuevo PGOU, que ya es caradura la cosa en el plano de la normativa urbanística) con un sueldo como asesor en la Diputación Provincial. Lo mismo tiene prometido y, no sé si ya cumplido, el ex alcalde de Ayamonte, Rafael González, y posiblemente todos los pocos –menos mal que esta vez son pocos porque los socialistas se lo han llevado todo en la provincia– portavoces del PSOE que hayan quedado como oposición municipal en los ayuntamientos gobernados por otras fuerzas políticas. Me decía hace unos meses un funcionario de la Diputación que en su departamento llegaban todos los meses cajas de nóminas que nadie abría y que pasados los meses los conserjes se encargaban de tirar. Me imagino que como muchos asesores de 40.000 euros/año, cobraban vía transferencia pues ni se desplazaban de sus pueblos para venir a la Diputación a recoger la nómina cada mes. Con este panorama, con lo que sabemos todos que se ha convertido el organismo provincial en estos años, ¿cómo se puede iniciar un mandato, querida Petronila, queriéndole quitar a la Universidad de Huelva lo que se le ha dado? ¿Para colocar en este edificio a más funcionarios nombrados a dedo? ¿Para qué entonces? ¿Tan poca importancia le damos a las necesidades de la Universidad de Huelva? ¿Se le ha preguntado acaso al rector, antes de un pronunciamiento reivindicativo tan categórico, si hacía ya falta o no el edificio de La Merced? Porque lo que se da no se quita, y menos de estas maneras tan injustificadas como innecesarias. Pero, claro, con oposición tan blanda como la tenida hasta ahora en la Diputación todo es posible y mucho más que nos queda por ver y escuchar en cuanto se firmen los ‘convenios’ publicitarios, ahora reclamados, que le quitaron a algunos para dárselos a otros de cara a la campaña electoral.
2 comentarios:
Todos los puestos a dedo, es tremendo lo que está pasando pero a todo nivel.
Si tienes oportunidad mira el problema que tiene el Consorcio de Bomberos, que los que verdaderamente trabajan cobran 4 duros y son los que saben y son verdaderos profesionales, la diputación se vale de los interinos para jugar a su antojo, con lo cual cortan cualquier revindicación que hagan los bomberos. Y mira a ver a quien dan los puestos de interinos, hijo de, hijo de e hijo de.... un tiempo de interinos y ya pasan a funcionarios (y por supuesto el examen en mano)Entran a hacer turnos con los verdaderos bomberos poniendo mas en riesgo aun su trabajo, porque esta gente no sabe ni coger una manguera, con lo cual el bombero tiene que estar pendiente del siniestro y del propio compañero, trabajo doble, y por supuesto hacen cursos que les dan a los cuatro jefecillos (pelotillas) de los parques y a los interinos para ir cogiendo puntuación, pero a la hora de la verdad no lo llevan ni saben llevar a la practica, el que tiene que improvisar sin curso y con su buen saber hacer es el bombero de siempre,en fin.... un poco de estudio de este gremio y saldrian muchas cosas, pero muchas, y que vean los nombres y apellidos como son familiares de..... y al final, el bombero, sin medios, los parques hechos un desastre y se encuentran solos ante el peligro, porque es un riesgo diario su labor. Ahh.... y los bomberos del Ayuntamiento rescatan 2 perros y les ponen de bomberos de elite, al dia siguiente bomberos del Consorcio se pegan una paliza a trabajar con un camion cisterna de combustible en mitad de la via, con peligro de explosión, sacando el carburante con cuidado para que no vaya a la cuneta y contamine el medio ambiente, un trabajo de chinos que tuvieron que hacer, y ni se supo que habian hecho tal labor, pero esto es una cosa mas de tantas y tantas diarias, eso sí les nombran o nada o a la ligera, los de Huelva apagan una sarten y salen hasta en las noticias, es todo politica, lo sé, y no tengo nada en contra de bomberos de Ayuntamiento, pero les ensalzan todo y a los del Consorcio que son de élite ni caso.
Ah!! y pioneros en Unidad Canina fue el Consorcio, y la dejaron perder los politicos, y Unidad de Buceo, verdaderos profesionales y expertos, la dejaron perder los politicos, haber la Unidad de Espereología que está dando sus ultimas bocanadas, que curran y se lo montan todo por su cuenta, con trabajo y sacrificio y dinero... pero se la cargaran los politicos (el Sr. Villa) y tu que veo que peleas por lo justo, espero que estudies el problema de este gremio y puedas publicar la verdad, gracias
No me cansaré de decirlo porque me duele Huelva, cuando paseo por sus calles y veo esos edificios desperdiciados en pleno centro. El PSOE se ha hecho especialista en fósiles urbanísticos, momificando edificios céntricos.
Ya conocemos varios casos, y creo, que la Presidenta debería no debe querer mucho a Huelva, cuando permite que los tentáculos de Sevilla dominen las el patrimonio de los Onubenses. Sería plausible que le pidiera a sus socios del Parlamento el uso del Banco de España para Huelva, que le pilla más cerca de la sede provincial que ahora preside. También le pilla a tiro de piedra, el viejo edificio de Hacienda.
Lo cómodo es reclamar edificios que durante estos últimos 12 años han sido restablecidos, puestos en alza y que no requiere ser muy doctos para mantenerlos así, puesto que lo difícil ya está hecho.
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