Huelva capital, y no sé si también la provincia, ha sido considerada zona de total preferencia para que en junio del 2009, a poco más de un año vista, se produzca el apagón analógico en televisión y todos los canales en abierto se reciban por los codificadores de la señal en TDT. Así lo explicaba ayer este mismo periódico, en su cuadernillo Mercado, a la vez que hacia una descripción del conjunto de este plan previsto por el Gobierno de España y que debe estar concluido en octubre del 2010.
Huelva es, además, la única capital o provincia de Andalucía que se incluye en esta fase, que podríamos denominar piloto, porque se adelantaría en un año al apagón general en el resto de España, y esta planificación estatal, procedente del Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, ahora en manos de Miguel Sebastián, no cuadra muy bien con los avances que en este sentido lleva el Gobierno andaluz, que es quien tiene transferidas las competencias para conceder las licencias tanto autonómicas como de demarcaciones locales.
Desde que hace dos años se convocara el concurso para las concesiones de las demarcaciones locales de las TDT en toda Andalucía, al que se presentaron numerosas empresas privadas y aquellos ayuntamientos que cumplieron con los trámites recogidos en el decreto ley publicado en enero del 2006, tan sólo se han otorgado un número reducido de licencias antes de finales del año 2007 a los ayuntamientos de las principales capitales de provincia, entre ellos, precisamente, el de Huelva capital. El problema es que la demarcación que en que se encuentra ubicado esta frecuencia forma parte de lo que se llama un multicanal junto con otras cuatro licencias, una de carácter público, solicitada en tiempo y forma en su día por los ayuntamientos de Palos, Moguer. Trigueros, Beas y San Juan del Puerto, y otras tres de iniciativa privada y a la que han optado un total de dieciséis peticionarios. El Ayuntamiento de la capital podría y debe poner ya en marcha su proyecto municipal de televisión local en TDT porque así está recogido en pleno, constituyendo la sociedad de acuerdos con los estatutos aprobados en esa fecha y dotando a la misma del capital social y presupuesto que han propuesto en el expediente con el que se presentaron al concurso convocado hace dos años por la Junta de Andalucía. Sin embargo, ahora mismo y hasta que no se concedan el resto de las cuatro licencias que conforman su demarcación multicanal, no podría emitir ninguna señal en TDT porque requiere que se constituya lo que se denomina administración de la demarcación y sus miembros se decidan entre otorgar la repetición de la señal a una de las dos empresas que hoy en día prestan dichos servicios en la provincia, bien Axion o bien Retevisión.
La única posibilidad técnica existente para que Huelva pueda entrar en fecha en ese plan y efectuar el apagón analógico es que la Junta de Andalucía, que lleva dos años de retraso en la resolución del concurso convocado, decida de una vez a que empresas le va a otorgar las licencias de las cuatro demarcaciones que conforman la provincia de Huelva y que se distribuyen en 13 de iniciativa privada y otras cuatro de gestión pública. Aparte de ellos y para cerrar el mapa también se está a la espera de que se concedan otros dos canales autonómicos de TDT (con sus correspondientes desconexiones provinciales), pues los dos primeros correspondieron al Grupo Prisa y Vocento y luego se han ampliado en otras dos el número de concesiones de gestión privada.
Aunque han sido muchos los peticionarios y los expedientes que se han presentado al concurso, sobre todo de las demarcaciones locales de TDT, cuesta trabajo entender tan importante retraso cuando ya se tenía conocimiento de que, por ejemplo, Huelva capital y su provincia estaban en la lista de las zonas donde se quiere todo listo para junio del 2009. Además en dos años han cambiado muchos las condiciones del mercado publicitario por la misma crisis económica y estos ingresos son decisivos para desarrollar proyectos nuevos en medios de comunicación y más cuando hablamos de sistemas interactivos de televisión en digital. El mismo Grupo Prisa, pionero en muchas cuestiones mediáticas, ha anunciado hace unas semanas la venta de todas sus sedes y la venta de otros activos para hacer frente a su elevado endeudamiento. Como ocurre con otras muchas oportunidades de desarrollo todo tiene su momento y no es lógico ni comprensible que estén desde hace dos años en los despachos de la Junta las concesiones de las demarcaciones locales de las TDT, los otros dos canales autonómicos y medio centenar de nuevas frecuencias de radio en FM y no se decida nada. A estas alturas resulta técnicamente imposible que puedan cumplirse los plazos previstos para el apagón analógico en Huelva en junio del 2009, una previsión –como otras que hace este Gobierno- que terminara por no cumplirse por su propia pasividad en las tomas de decisiones. ¿Sabrá de esto algo la oposición que le debería de controlar parlamentariamente?
lunes, 26 de mayo de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
Adiós, aeropuerto para Huelva, adiós
Con algunos nombramientos por parte del Consejo de Gobierno de la Junta para cubrir delegaciones de consejerías pendientes de titular se me ha colocado en el puzzle que llevó trabajando desde siete años una pieza más para descifrar la perfecta estrategia diseñada por la cúpula socialista de Huelva con el objetivo final de desarmar los apoyos mediáticos que, a finales de los años 90, recibía el PP onubense en su ascenso como formación política capaz de ser una alternativa real en la provincia. También los datos falseados que se utilizaron en el famoso caso Isla Chica para intentar relacionar a Pedro Rodríguez con un grupo de personas amigas y sobre las que se levantó todo tipo de rumor y leyenda como si existieran unos intereses ‘cuasi’ mafiosos para favorecerle desde el Ayuntamiento de Huelva. Hay que reconocerle al PSOE que no sólo no deja nunca a nadie en la estancada, si lo pasa durante un tiempo a un segundo plano luego lo vuelve a recuperar en el momento oportuno, sino que, además, agradece con notable generosidad los servicios prestados. Todo lo contrario, la verdad, que ocurre en el PP, donde lo poco que a veces es capaz de vertebrar a su alrededor, por falta de conciencia, inteligencia o responsabilidad, se lo deja caer para seguir siendo, al paso que va, la oposición más cómoda que de por vida puedan tener los socialistas en Huelva en manos de unos dirigentes, pocos y contados, que llevan años aprovechándose de ese modelo de mediocridad como oposición pero que para ellos, con coche oficial y sueldos asegurados, le reporta un ‘status quo’ más que suficiente, cuando no extraordinario por la capacidad de obtener prebendas familiares pactando bajo cuerda con los cuatro dirigentes socialistas aprovechados que disfrutan, además, con los chimes que se le cuentan de lo mal que se hace por algunos en el PP y en la situación en la que están dejando a más de un supuesto amigo.
La capacidad de farsear la realidad por parte de este PSOE hegemónico y único que tenemos en Huelva es tan potente que llevamos más de seis años, por ejemplo, escuchando lo del aeropuerto para la provincia, muchos millones de euros gastados en estudios, folletos, videos y otras propagandas, y no hay quien sea capaz de darnos pista segura de que esto tiene algún viso de ser realidad algún día. Recuerdo cuando en la FOE nos convocaron para que José Cejudo nos explicara el estudio que se había hecho, que era el mismo que se llevaba paseando desde hacía meses. No existía ningún Plan de Negocio. No se sabía quién iba a poner el dinero, si éste saldría de la iniciativa privada o de la pública. Sólo lo que todos ya sabemos y decimos: que sería muy bueno para el turismo de esta provincia poder contar con esa infraestructura. ¡Lo que hubiera durado a José Cejudo este cuento chino si retrocediéramos por unos días al escenario mediático del año 2000 en la provincia! Pero como ahora todo se tapa con convenios publicitarios por aquí o por allá y los medios empiezan ya a padecer, como es lógico, la misma crisis económica en los ingresos publicitarios y hasta de ejemplares, pues todos a ‘mamar’, y por el tiempo que se pueda y aunque tarden en pagar, de la ‘teta’ pública en manos de los socialistas. Bueno, todos, todos, no. Hay excepciones y por eso en este medio me dejan escribir de la forma tan clara con la que suelo decir lo que pienso y que desde que llegue a Huelva, en el año 1979, pues me ha generado amigos y enemigos, algo que forma parte de la profesión y mucho más cuando a uno no anda con medias tintas sino que le gusta al pan, pan y al vino, vino.
Y les cuento por qué ya doy por finiquitado el aeropuerto de Huelva si es que alguna vez existió un proyecto medio en serio más allá que el meramente propagandístico para distraer con el juguete al personal. EL MUNDO, este mismo viernes, en las páginas de Economía, informaba que en Estados Unidos se han cerrado 30 aeropuertos ya por falta de vuelos porque las compañías aéreas están dejando de operar en las rutas menos rentables dado el incremento del precio del combustible, que viene puede situar el barril de petróleo en los 200 dólares de aquí a final de año. Y lo mismo está ocurriendo en España con otras líneas aéreas. Un alza impensable incluso cuando en artículos publicados el pasado verano nosotros anunciábamos, cuando estaba en los 80 dólares que se superarían los 100 en meses y que estaríamos hablando hasta de los 120. De aquí a los 200 dólares que muchos expertos dan como un hecho en unos meses pues estamos hablando de algo muy serio en el conjunto de la economía y más cuando en España, la misma entidad de estudios de las Cajas de Ahorros, pronostica para nuestro país en los próximos trimestres los que ya nosotros también habíamos dicho: que no es una crisis, señores, señor Solbes ‘dormilón’, sino toda una recesión económica de efectos y repercusiones hoy imprevisibles de diagnosticar hasta por el mejor economista español o mundial porque se dan todas las peores variables económicas que puedan darse, algo así como se terminaron dando en la famosa película ‘la tormenta perfecta’. ¿Aeropuerto en Huelva, entonces? Petronila, por favor, di la verdad cuanto antes y pega el carpetazo porque sino, al final de esta legislatura, se van a juntar muchas mentiras y todas del PSOE. Aeropuerto, estación singular de AVE, puentes por el Odiel y por el Tinto, tranvías, autopista hasta Santa Olalla, los enlaces a la costa, las presas, los anillos hídricos, viviendas de protección oficial… Demasiadas promesas para un electorado que, acosado por la crisis, va a tener muy pocas ganas de aguantar tantas mentiras vuestras a su costa y con sus votos.
La capacidad de farsear la realidad por parte de este PSOE hegemónico y único que tenemos en Huelva es tan potente que llevamos más de seis años, por ejemplo, escuchando lo del aeropuerto para la provincia, muchos millones de euros gastados en estudios, folletos, videos y otras propagandas, y no hay quien sea capaz de darnos pista segura de que esto tiene algún viso de ser realidad algún día. Recuerdo cuando en la FOE nos convocaron para que José Cejudo nos explicara el estudio que se había hecho, que era el mismo que se llevaba paseando desde hacía meses. No existía ningún Plan de Negocio. No se sabía quién iba a poner el dinero, si éste saldría de la iniciativa privada o de la pública. Sólo lo que todos ya sabemos y decimos: que sería muy bueno para el turismo de esta provincia poder contar con esa infraestructura. ¡Lo que hubiera durado a José Cejudo este cuento chino si retrocediéramos por unos días al escenario mediático del año 2000 en la provincia! Pero como ahora todo se tapa con convenios publicitarios por aquí o por allá y los medios empiezan ya a padecer, como es lógico, la misma crisis económica en los ingresos publicitarios y hasta de ejemplares, pues todos a ‘mamar’, y por el tiempo que se pueda y aunque tarden en pagar, de la ‘teta’ pública en manos de los socialistas. Bueno, todos, todos, no. Hay excepciones y por eso en este medio me dejan escribir de la forma tan clara con la que suelo decir lo que pienso y que desde que llegue a Huelva, en el año 1979, pues me ha generado amigos y enemigos, algo que forma parte de la profesión y mucho más cuando a uno no anda con medias tintas sino que le gusta al pan, pan y al vino, vino.
Y les cuento por qué ya doy por finiquitado el aeropuerto de Huelva si es que alguna vez existió un proyecto medio en serio más allá que el meramente propagandístico para distraer con el juguete al personal. EL MUNDO, este mismo viernes, en las páginas de Economía, informaba que en Estados Unidos se han cerrado 30 aeropuertos ya por falta de vuelos porque las compañías aéreas están dejando de operar en las rutas menos rentables dado el incremento del precio del combustible, que viene puede situar el barril de petróleo en los 200 dólares de aquí a final de año. Y lo mismo está ocurriendo en España con otras líneas aéreas. Un alza impensable incluso cuando en artículos publicados el pasado verano nosotros anunciábamos, cuando estaba en los 80 dólares que se superarían los 100 en meses y que estaríamos hablando hasta de los 120. De aquí a los 200 dólares que muchos expertos dan como un hecho en unos meses pues estamos hablando de algo muy serio en el conjunto de la economía y más cuando en España, la misma entidad de estudios de las Cajas de Ahorros, pronostica para nuestro país en los próximos trimestres los que ya nosotros también habíamos dicho: que no es una crisis, señores, señor Solbes ‘dormilón’, sino toda una recesión económica de efectos y repercusiones hoy imprevisibles de diagnosticar hasta por el mejor economista español o mundial porque se dan todas las peores variables económicas que puedan darse, algo así como se terminaron dando en la famosa película ‘la tormenta perfecta’. ¿Aeropuerto en Huelva, entonces? Petronila, por favor, di la verdad cuanto antes y pega el carpetazo porque sino, al final de esta legislatura, se van a juntar muchas mentiras y todas del PSOE. Aeropuerto, estación singular de AVE, puentes por el Odiel y por el Tinto, tranvías, autopista hasta Santa Olalla, los enlaces a la costa, las presas, los anillos hídricos, viviendas de protección oficial… Demasiadas promesas para un electorado que, acosado por la crisis, va a tener muy pocas ganas de aguantar tantas mentiras vuestras a su costa y con sus votos.
lunes, 19 de mayo de 2008
El PP y sus líderes tienen que reaccionar
Escribo antes de acudir al estadio a apoyar al Recre y con la prisa que me mete el director para cerrar las páginas de información general porque luego llegará el aluvión de los informadores deportivos con la historia de esta tarde de domingo tan vital. Me tengo que ir, por tanto, en este comentario del día después por otros derroteros que no serán los que, a buen seguro, marcarán esta fecha y este comienzo de semana de mediados de mayo. Y como los periódicos están repletos estos días del ir y venir del PP a nivel nacional, y por correspondencia, del futuro de este partido en Andalucía y en Huelva pues no he querido quedarme sin apuntar algunas cosillas más a las ya dichas en anteriores artículos.
No voy a escribir de los socialistas porque ya lo aventuraba la semana pasada: Javier Barrero tiene ya decidido, por lo que filtran fuentes regionales de este partido, renovarse a si mismo en la secretaria general en el Congreso de julio. Cuando todo va bien lo mejor, siempre se ha dicho, es no cambiar ni tocar nada. Y en el PSOE de Huelva, después de los aprietos de las elecciones generales y autonómicas del 2000 y municipales del 2003, todo va sobre ruedas y repartiéndose cargos a un lado y otro para no dejar a nadie descontento, que es la mejor manera de dirigir sin problemas una formación política.
Es lo contrario que ocurre en el PP, que tiene poco que repartir y, además, tiene que construir un nuevo esqueleto orgánico e ideológico de partido que se adapte a la sociedad actual. El problema es que esto se puede hacer y, posiblemente, se debe hacer pero con una premisa principal: no se puede dejar a nadie por el camino, a nadie abandonado ni ceder ni un ápice las posiciones mediáticas y de apoyo externo con las que se cuenta. Se ha perdido una batalla electoral pero no se puede perder una guerra y dejar el solar partidista en manos de un régimen único de por vida. El saber replegarse, sumando con rapidez los apoyos y cerrando filas entre los que siempre han estado ahí puede resultar decisivo para iniciar la recuperación.
Los dos debates que en estos momentos existen, a nivel nacional, entre dirigentes populares eran previsibles. Ya conté en un anterior artículo que este mismo debate lo mantuve con Mayor Oreja hace dos años en privado, con ocasión de su presencia en Huelva para dar una charla en EL MUNDO, y tarde o temprano tenía que darse entre los populares porque el fin último de toda formación política es poder gobernar, con sus ideas y sus propuestas, pero sin gobierno en sus manos no tiene posibilidad alguna de aplicar principios ideológicos y programas de actuación. La España de las autonomías, nacionalidades o países, que hasta ahí llegamos, la ha entendido mejor el PSOE de Rodríguez Zapatero que el PP de Mariano Rajoy y eso que en el año 1996 el gobierno de Aznar fue posible porque hubo un entendimiento con los nacionalistas catalanes y vascos. Resolver la ecuación ideológica entre partido de gobierno y partido de principios inalterables es lo que tendrá que dirimir el PP en Valencia dentro de un mes y esto, aún siendo muy importante, no afectará a los populares onubenses salvo que se terminara con dos posiciones irreconciliables y hasta enfrentadas tras este congreso y eso se extendiera por las provincias como una mancha de aceite. Habría que aprender de este PSOE que tiene un discurso en José Bono y otro en Montilla y, sin embargo, es capaz de atraer votos suficientes de uno y otro lado para ganar. Posiblemente porque muestra en público sus diferencias en el marco de unos debates democráticos sin complejos ni miedos.
Pero existe otra asignatura para los populares tan importante como la ideológica después de este congreso. Que es cómo aglutinar los apoyos y formar un conglomerado fuerte que empiece a prepararse en lo orgánico, mediático, logístico y con capital humano para dar la batalla a este PSOE que hoy se nos presenta ante nosotros con tanta y tanta fortaleza, unidad y recursos humanos, económicos y mediáticos de una manera casi ilimitada. Desde luego, como comentaba antes, los populares de Huelva no pueden retroceder ni dejar caer nada de lo que le ha servido para estar en muchos momentos disputando la partida de igual a igual con los socialistas y cerrar filas cuanto antes para hacer una labor de oposición eficiente y efectiva. Arenas ya se ha dado cuenta, después de analizar los datos, que la provincia de Sevilla es clave para ganar en Andalucía. Pedro Rodríguez, en Huelva, también tiene que abordar con tremendo realismo el momento y adoptar las medidas que le permitan afrontar el futuro con mejores perspectivas. Y cuanto antes, mejor.
No voy a escribir de los socialistas porque ya lo aventuraba la semana pasada: Javier Barrero tiene ya decidido, por lo que filtran fuentes regionales de este partido, renovarse a si mismo en la secretaria general en el Congreso de julio. Cuando todo va bien lo mejor, siempre se ha dicho, es no cambiar ni tocar nada. Y en el PSOE de Huelva, después de los aprietos de las elecciones generales y autonómicas del 2000 y municipales del 2003, todo va sobre ruedas y repartiéndose cargos a un lado y otro para no dejar a nadie descontento, que es la mejor manera de dirigir sin problemas una formación política.
Es lo contrario que ocurre en el PP, que tiene poco que repartir y, además, tiene que construir un nuevo esqueleto orgánico e ideológico de partido que se adapte a la sociedad actual. El problema es que esto se puede hacer y, posiblemente, se debe hacer pero con una premisa principal: no se puede dejar a nadie por el camino, a nadie abandonado ni ceder ni un ápice las posiciones mediáticas y de apoyo externo con las que se cuenta. Se ha perdido una batalla electoral pero no se puede perder una guerra y dejar el solar partidista en manos de un régimen único de por vida. El saber replegarse, sumando con rapidez los apoyos y cerrando filas entre los que siempre han estado ahí puede resultar decisivo para iniciar la recuperación.
Los dos debates que en estos momentos existen, a nivel nacional, entre dirigentes populares eran previsibles. Ya conté en un anterior artículo que este mismo debate lo mantuve con Mayor Oreja hace dos años en privado, con ocasión de su presencia en Huelva para dar una charla en EL MUNDO, y tarde o temprano tenía que darse entre los populares porque el fin último de toda formación política es poder gobernar, con sus ideas y sus propuestas, pero sin gobierno en sus manos no tiene posibilidad alguna de aplicar principios ideológicos y programas de actuación. La España de las autonomías, nacionalidades o países, que hasta ahí llegamos, la ha entendido mejor el PSOE de Rodríguez Zapatero que el PP de Mariano Rajoy y eso que en el año 1996 el gobierno de Aznar fue posible porque hubo un entendimiento con los nacionalistas catalanes y vascos. Resolver la ecuación ideológica entre partido de gobierno y partido de principios inalterables es lo que tendrá que dirimir el PP en Valencia dentro de un mes y esto, aún siendo muy importante, no afectará a los populares onubenses salvo que se terminara con dos posiciones irreconciliables y hasta enfrentadas tras este congreso y eso se extendiera por las provincias como una mancha de aceite. Habría que aprender de este PSOE que tiene un discurso en José Bono y otro en Montilla y, sin embargo, es capaz de atraer votos suficientes de uno y otro lado para ganar. Posiblemente porque muestra en público sus diferencias en el marco de unos debates democráticos sin complejos ni miedos.
Pero existe otra asignatura para los populares tan importante como la ideológica después de este congreso. Que es cómo aglutinar los apoyos y formar un conglomerado fuerte que empiece a prepararse en lo orgánico, mediático, logístico y con capital humano para dar la batalla a este PSOE que hoy se nos presenta ante nosotros con tanta y tanta fortaleza, unidad y recursos humanos, económicos y mediáticos de una manera casi ilimitada. Desde luego, como comentaba antes, los populares de Huelva no pueden retroceder ni dejar caer nada de lo que le ha servido para estar en muchos momentos disputando la partida de igual a igual con los socialistas y cerrar filas cuanto antes para hacer una labor de oposición eficiente y efectiva. Arenas ya se ha dado cuenta, después de analizar los datos, que la provincia de Sevilla es clave para ganar en Andalucía. Pedro Rodríguez, en Huelva, también tiene que abordar con tremendo realismo el momento y adoptar las medidas que le permitan afrontar el futuro con mejores perspectivas. Y cuanto antes, mejor.
domingo, 18 de mayo de 2008
Todos con el Recre, sea cara o cruz
En varias ocasiones, desde el inicio del Campeonato, allá por el mes de agosto del 2007, hemos escrito en esta columna que se incluye en las páginas generales de EL MUNDO Huelva Noticias y no en las deportivas. En este domingo tan especial de mayo, donde en un solo partido, precisamente el que cierra la temporada y la clasificación final, se lo juega todo, pienso que no debo faltar a la cita como uno más para sumar voluntades, apoyos, deseos, entusiasmo y energía colectiva y que este club pueda volver a hacer historia manteniéndose, por tercer año consecutivo, en la élite del fútbol español, estadística e hito que conviene que todos recordemos porque no existe precedente en toda su larga vida, más de cien años, y eso tiene que ser por algo, que no es otra cosa que el modesto presupuesto económico con lo que siempre la luchado este equipo, club o ya sociedad anónima deportiva frente a otros representantes de provincias con mayor potencialidad y capacidad económica. Sea lo que sea, esta tarde podemos tener al final del partido dos únicas alternativas, la cara y la cruz, permanecer un año más en la Primera o descender a la Segunda. Y como me conozco el paño y la manera en que algunos aficionados, que se llaman recreativista, se las gastan cuando las cosas no salen como ellos han soñado o desean, quisiera poner sobre el tapete las verdades de este trascendental momento.
Evidentemente si permanecemos en Primera División, bien por nuestro propio triunfo ante el Valladolid o porque se den resultados en Mallorca o Santander que nos beneficien y nos permitan un empate o hasta una derrota, la alegría debe ser tremenda por un doble motivo, porque seguimos en la élite del fútbol español y porque, como indicaba antes, lo haríamos por tres temporadas consecutivas y bajo la tutela ya la dirección de un mismo Consejo de Administración y de un mismo equipo técnico-deportivo. Con la virtualidad y acierto de que cuando se optó por cesar a un escasísimamente comprometido Víctor Muñoz (a lo mejor el paso se debió de dar antes) los que rigen los destinos de la sociedad anónima deportiva se inclinaron por formar de la noche a la mañana un cuadro técnico, primero y segundo entrenador, más preparador físico, de la casa, de Huelva. Porque lo de Manolo Zambrano, que venía de entrenar en escalafones inferiores, ha salido muy bien, entre otros motivos porque es un gran profesional, quiere a sus colores de siempre y, por encima, de otras cuestiones sabe lo que es el Recre para Huelva, pero también podría haber salido mal y entonces, porque así también somos en esta provincia, habría habido más de un aficionado que con dureza criticaría la decisión adoptada. Que si no había más dinero, que si es que no encontraba a nadie, en fin… comentarios derrotistas de todo tipo porque cuando se trata de dañar hay quienes tienen una mala uva tremenda en su interior que exteriorizan en las gradas del estadio en estos momentos grises y oscuros que en la vida siempre se dan.
Si sale cara esta tarde, si permanecemos, conviene que se apunte el número de puntos totales obtenidos por el equipo y las diferencias que se han terminado dando entre un grupo de unos ocho clubes hasta este final de temporada. Este es, desde hace muchos años, la permanencia más cara de las que se han dado en Primera División y reflejo de la uniformidad que se dan entre los clubes que están de media tabla para abajo y que nada tiene que ver con los que están siempre arriba (o casi siempre, porque ahí ha estado el Valencia, jugándose por desméritos propios hasta el final) y ese equipo revelación que en cada liga se suele dar.
Y puede ocurrir, Dios no lo quiera, que tengamos la cruz. Es decir, que pese a todas las posibilidades matemáticas que nos dan como más porcentajes a nuestro favor, se da la peor de las situaciones posibles y descendemos. ¿Qué habría cambiado? Pues si somos justos con el Recre, con su equipo directivo, plantilla y cuadro técnico, sólo habría cambiado el resultado de esta última jornada de campeonato. Que estaríamos luchando por la permanencia era lo lógico desde que arrancamos en agosto, que podría ser hasta en el último partido, pues también. No hemos sido un club descendido hace muchas jornadas como ha ocurrido a Levante y Murcia, sino un equipo que se ha disputado el descenso en este último domingo con otros tres equipos más y hasta hace siete días eran con otros cuatro más. Esto no es ningún fracaso porque cuando se disputa una competición deportiva, hay siempre quienes pueden ganar y otros que pueden perder. Es la ley del deporte, al margen, por supuesto, de lo que se cuece como negocio en el mundo del fútbol, y que también juega tras el escenario de un simple campo de fútbol cuadrangular, un papel decisivo porque el dinero es el dinero y éste rueda en este mundillo y, a veces, casi más que el balón. El Recre de esta liga 2007/08 ha dado la talla y ha respondido a lo que por sus limitaciones económicas y deportivas se puede esperar desde una visión realista y justa. Hoy no se termina ni empieza nada, ocurra lo que ocurra, porque el Recre, histórico y señorial, sabe de triunfos y fracasos, pero también sabe que detrás de él siempre estarán los recreativistas de corazón. Los que merecen más que nadie este triunfo de esta tarde que espero y por el que estaré apoyando hasta el último minuto.
Evidentemente si permanecemos en Primera División, bien por nuestro propio triunfo ante el Valladolid o porque se den resultados en Mallorca o Santander que nos beneficien y nos permitan un empate o hasta una derrota, la alegría debe ser tremenda por un doble motivo, porque seguimos en la élite del fútbol español y porque, como indicaba antes, lo haríamos por tres temporadas consecutivas y bajo la tutela ya la dirección de un mismo Consejo de Administración y de un mismo equipo técnico-deportivo. Con la virtualidad y acierto de que cuando se optó por cesar a un escasísimamente comprometido Víctor Muñoz (a lo mejor el paso se debió de dar antes) los que rigen los destinos de la sociedad anónima deportiva se inclinaron por formar de la noche a la mañana un cuadro técnico, primero y segundo entrenador, más preparador físico, de la casa, de Huelva. Porque lo de Manolo Zambrano, que venía de entrenar en escalafones inferiores, ha salido muy bien, entre otros motivos porque es un gran profesional, quiere a sus colores de siempre y, por encima, de otras cuestiones sabe lo que es el Recre para Huelva, pero también podría haber salido mal y entonces, porque así también somos en esta provincia, habría habido más de un aficionado que con dureza criticaría la decisión adoptada. Que si no había más dinero, que si es que no encontraba a nadie, en fin… comentarios derrotistas de todo tipo porque cuando se trata de dañar hay quienes tienen una mala uva tremenda en su interior que exteriorizan en las gradas del estadio en estos momentos grises y oscuros que en la vida siempre se dan.
Si sale cara esta tarde, si permanecemos, conviene que se apunte el número de puntos totales obtenidos por el equipo y las diferencias que se han terminado dando entre un grupo de unos ocho clubes hasta este final de temporada. Este es, desde hace muchos años, la permanencia más cara de las que se han dado en Primera División y reflejo de la uniformidad que se dan entre los clubes que están de media tabla para abajo y que nada tiene que ver con los que están siempre arriba (o casi siempre, porque ahí ha estado el Valencia, jugándose por desméritos propios hasta el final) y ese equipo revelación que en cada liga se suele dar.
Y puede ocurrir, Dios no lo quiera, que tengamos la cruz. Es decir, que pese a todas las posibilidades matemáticas que nos dan como más porcentajes a nuestro favor, se da la peor de las situaciones posibles y descendemos. ¿Qué habría cambiado? Pues si somos justos con el Recre, con su equipo directivo, plantilla y cuadro técnico, sólo habría cambiado el resultado de esta última jornada de campeonato. Que estaríamos luchando por la permanencia era lo lógico desde que arrancamos en agosto, que podría ser hasta en el último partido, pues también. No hemos sido un club descendido hace muchas jornadas como ha ocurrido a Levante y Murcia, sino un equipo que se ha disputado el descenso en este último domingo con otros tres equipos más y hasta hace siete días eran con otros cuatro más. Esto no es ningún fracaso porque cuando se disputa una competición deportiva, hay siempre quienes pueden ganar y otros que pueden perder. Es la ley del deporte, al margen, por supuesto, de lo que se cuece como negocio en el mundo del fútbol, y que también juega tras el escenario de un simple campo de fútbol cuadrangular, un papel decisivo porque el dinero es el dinero y éste rueda en este mundillo y, a veces, casi más que el balón. El Recre de esta liga 2007/08 ha dado la talla y ha respondido a lo que por sus limitaciones económicas y deportivas se puede esperar desde una visión realista y justa. Hoy no se termina ni empieza nada, ocurra lo que ocurra, porque el Recre, histórico y señorial, sabe de triunfos y fracasos, pero también sabe que detrás de él siempre estarán los recreativistas de corazón. Los que merecen más que nadie este triunfo de esta tarde que espero y por el que estaré apoyando hasta el último minuto.
lunes, 12 de mayo de 2008
Lo que va del Rocío interior al exterior
Es el día grande de la romería, el día grande de la Virgen y sus miles y miles de devotos peregrinos. Al Rocío siempre me he acercado, desde el punto de vista periodístico, con enorme tacto y delicadeza desde que hace ya muchos años, casi los que llevó ejerciendo la profesión en esta provincia (unos treinta), el que era entonces presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Ángel Díaz de la Serna, me descubriera lo que él llamaba las distintas verdades de esta fiesta religiosa pero, a la vez, también mundana. Y el paso de cada Pentecostés me ha ido enseñando la fuerza y la movilización que entraña esta devoción mariana. Hay quienes la valoran cada año por el número de visitantes –que si un millón arriba o abajo-, las hermandades filiales que se van sumando (estamos en 106 y cuando escribí mi primera crónica en los principios de los ochenta superaban en poco a las sesenta) y hasta los kilómetros que suman cada caravana de romeros procedentes de lugares tan dispares. En Huelva, en esta ocasión, las dos comitivas que he visto pasar por las calles de la capital eran más reducida que la de años anteriores (por supuesto por el mismo efecto de la situación económica y porque para más de uno no es plato de buen gusto pasear en tono festivo delante de muchas entidades financieras a las que se le adeudan créditos) y me imagino que en otros muchos pueblos de la provincia pues habrá ocurrido más o menos lo mismo. La Hermandad de Huelva hace unos años, en los momentos florecientes, estaba todavía pasando por delante del Ayuntamiento capitalino casi cuando el reloj municipal tocaba las tres de la tarde y el alcalde, que saluda y contertulia con todos los romeros, ya no sabía muy bien dónde se encontraba; en este año, pasada la una de la tarde casi todo había terminado, lo que no quiere decir, porque la vida, dicen, sólo se vive una vez, que en la Avenida de la Punta del Sebo no estuvieran otros muchos caballistas, carros y enganches esperando a la llegada de la hermandad para incorporarse al camino sin haber tenido que exponerse a lo que podríamos llamar la carrera oficial de las calles del centro.
El Rocío este exterior, multitudinario, mediático, litúrgico, solemne, festivo, colectivo… impregna la foto fija que de la romería tienen mucho y a lo mejor ahí radica, por este poder de convocatoria y logística que mover a tantas y tantas personas en unos pocos de día, la propia celebridad magna de lo que no deja de ser un acto puro de religiosidad popular, mariana y devota en torno a la imagen de la Virgen del Rocío. Pero existe otro Rocío, personal, en soledad, dialogante, permanente, silencioso… que, por fortuna, es muy poco conocido y que cada vez que me he acercado hasta el Santuario se me ha desvelado al contemplar los rostros y las miradas de los que se acercan ante la imagen. Yo creo que este año, aunque luego nos cuenten muchas cifras oficiales y la clase gobernante –laica cuando hay que ser laica y católica y apostólica cuando también hay que hacerlo, travestismo ideológico que cuesta mucho entender- haga el recuento de lo que ha supuesto la peregrinación y el Plan Romero 2008, hay más carga de Rocío interior que de Rocío exterior en la cita de este año. Hay necesidad de hablarle a la Virgen y descargarse sin miedo ante ella. Hasta en muchas tardes de invierno los santeros han vivido la mayor afluencia de personas para encontrarse con su Virgen. Tal vez sea porque los tiempos inciertos que se avecinaban y que ya están aquí –ahora leo que hasta los analistas económicos cercanos al PSOE escriben en los periódicos progubernamentales de que ya no estamos en crisis sino en una pura y contundente recesión y que ésta la delatarán los pírricos crecimientos del Producto Interior Bruto de estos dos primeros trimestres del año; que es y era lo que muchos venimos anunciando desde el verano pasado- serán duros, complejos y difíciles de superar por la forma en que ya hay casi unanimidad en cuanto al diagnóstico de la enfermedad económica que padece nuestro país y la pasividad inexplicable de los gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Manuel Chaves, los de ahora y los de antes de las elecciones del 9-M. La Virgen siempre está esperando, en Pentecostés y en los 366 días de este año bisiesto. Ese Rocío interior, íntimo, tiene igual o, incluso, mucho más fuerza religiosa, mariana y de cristianismo sentido que muchas de las imágenes que en este lunes de procesión nos dejen los remolinos humanos que acompañarán a la Virgen para que la tradición almonteña se cumpla y se mantenga.
El Rocío este exterior, multitudinario, mediático, litúrgico, solemne, festivo, colectivo… impregna la foto fija que de la romería tienen mucho y a lo mejor ahí radica, por este poder de convocatoria y logística que mover a tantas y tantas personas en unos pocos de día, la propia celebridad magna de lo que no deja de ser un acto puro de religiosidad popular, mariana y devota en torno a la imagen de la Virgen del Rocío. Pero existe otro Rocío, personal, en soledad, dialogante, permanente, silencioso… que, por fortuna, es muy poco conocido y que cada vez que me he acercado hasta el Santuario se me ha desvelado al contemplar los rostros y las miradas de los que se acercan ante la imagen. Yo creo que este año, aunque luego nos cuenten muchas cifras oficiales y la clase gobernante –laica cuando hay que ser laica y católica y apostólica cuando también hay que hacerlo, travestismo ideológico que cuesta mucho entender- haga el recuento de lo que ha supuesto la peregrinación y el Plan Romero 2008, hay más carga de Rocío interior que de Rocío exterior en la cita de este año. Hay necesidad de hablarle a la Virgen y descargarse sin miedo ante ella. Hasta en muchas tardes de invierno los santeros han vivido la mayor afluencia de personas para encontrarse con su Virgen. Tal vez sea porque los tiempos inciertos que se avecinaban y que ya están aquí –ahora leo que hasta los analistas económicos cercanos al PSOE escriben en los periódicos progubernamentales de que ya no estamos en crisis sino en una pura y contundente recesión y que ésta la delatarán los pírricos crecimientos del Producto Interior Bruto de estos dos primeros trimestres del año; que es y era lo que muchos venimos anunciando desde el verano pasado- serán duros, complejos y difíciles de superar por la forma en que ya hay casi unanimidad en cuanto al diagnóstico de la enfermedad económica que padece nuestro país y la pasividad inexplicable de los gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Manuel Chaves, los de ahora y los de antes de las elecciones del 9-M. La Virgen siempre está esperando, en Pentecostés y en los 366 días de este año bisiesto. Ese Rocío interior, íntimo, tiene igual o, incluso, mucho más fuerza religiosa, mariana y de cristianismo sentido que muchas de las imágenes que en este lunes de procesión nos dejen los remolinos humanos que acompañarán a la Virgen para que la tradición almonteña se cumpla y se mantenga.
domingo, 11 de mayo de 2008
Las playas hay que cuidarlas como oro en paño
Ya hemos comentado en distintas ocasiones que todo el sector hostelero y hotelero de la provincia, en especial el del litoral, está muy inquieto ante como se vislumbra la temporada estival, principal y único soporte de entrada de dinero para aguantar muchos de estos negocios abiertos en otros meses del año, cerrando ya por costumbre dos meses cuando no, como ya han hecho este año algunos establecimientos, casi hasta 90 días seguidos. En todos los ambientes empresariales se da por hecho de que estamos ante una situación económica de crisis (el Gobierno se resiste a llamarlo así y busca cada día palabras o calificaciones más ‘sui generis’ que lo único que logra es dejar aún más en evidencia su capacidad de reacción y de adopción de medidas efectivas; hasta al potente sector de la construcción el vicepresidente Solbes le ha negado el apoyo financiero para aguantar y andan estos días todo los principales interlocutores empresariales, menos en Huelva, donde se no oye decir nada a nadie, que trina) que si empezó por los impagos en Estados Unidos de la hipotecas de alto riesgo y en España por el parón en la construcción ante el incremento continuado del tipo de interés por parte del Banco Central Europeo, ahora se está detectando una contaminación total de todo el tejido productivo por la falta de inyección de liquidez al sistema por parte de toda la banca y las cajas (seguramente porque a ellos también le cuesta trabajo obtener en el interbancario esa misma liquidez) y encontrarnos ante un endeudamiento excesivo de empresas y familias españolas. Si a esto unimos el tremendo diferencial entre el dólar (al que se ha unido también la libra) y el euro, en perjuicio de ésta última y que hace súper atractivas las compras y los viajes en dólares, pues es de comprender que uno de los sectores que más pueden padecer es el turismo en toda España.
En los primeros meses de arranque de la actividad hostelera y hotelera ya se han detectado una bajada de la ocupación y de los servicios vendidos que algunos todavía quieren achacar, como mal menor, al mal tiempo de la esta Semana Santa tan adelantada y a la climatología tan inestable que padecemos, sin que pueda decirse todavía que se haya dado, salvo unos días de este pasado puente de primeros de mayo, unos días de sol y playa que es el principal atractivo de todo el litoral onubense y su mejor tesoro turístico, se diga lo que se diga. Sin embargo, el estado que presentaban las mejores playas de la costa de Huelva era, en esas fechas, penosa y para ahuyentar a los visitantes. Por un lado, el grave daño causado por los temporales de Semana Santa, que se han llevado muchísima arena y han dejado al descubierto en algunos sitios los lodos y fangos que acompañaba la arena con la que se hizo se hizo la regeneración de la costa procedente del dragado de las rías. Pero es que, además, las playas carecían de los más mínimos servicios de limpieza, duchas, vestuarios y hasta vigilancia, que son prestaciones que van de la mano de los ayuntamientos de la zona y que deberían activarse en razón a los mismos flujos de visitantes. El puente del primero de mayo, que coincidió con el Día de la Comunidad de Madrid, y permitió a todos los establecimientos hoteleros y hosteleros hacer sus mejores cajas diarias, las quejas que han recibido los empresarios de todos lo que han estado en el litoral de Huelva son para que los responsables de las distintas instituciones implicada, ayuntamientos, Patronato de Turismo y Dirección General de Costas las escucharan. Es como si quisiéramos vender coches y en la exposición pusiéramos los que están más deteriorados en pintura y para colmo, si se prueba, al motor le cuesta arrancar. Las playas de todo el litoral estaban y están de auténtica pena. La imagen que estamos dando, aunque es verdad que el temporal fue en Semana Santa, es penosa.
Evidentemente hay un problema de regeneración del litoral que hay que acometer con máxima urgencia si es que se quiere estar listo para el verano y que cuando suba la marea no haya ni playa, pero es que se podían haber acometidos tareas de limpieza para retirar los numerosos deshechos, algunos hasta peligrosos, que el mal estado de la mar llevó a tierra. Pero es que ni eso, como tampoco se han habilitado servicios complementarios de policía municipal para atender a los miles de visitantes de estos días. En suma, que se nos llena la boca de decir que la costa es nuestro tesoro turístico pero no somos capaces de cuidarla ni adecentar ni tan siquiera esos días en los que vamos a recibir visitas, algunas de ellas buscando el sitio para ubicarse en las vacaciones de verano.
Urge una actuación de emergencia de la Dirección General de Costas, que como es previsible llevará su expediente, su dotación presupuestaria, concurso y adjudicación. Esos son tiempos pero es que el verano está ahí, a la vuelta de esquina, y nuestro litoral no está presentable y su estado actual puede provocar un serio rechazo para estancias futuras. Aparte de que Costas debería hacer un estudio mucho más riguroso sobe el efecto de la Presa de Alqueva en la costa de Huelva y el espigón construido en la desembocadura del Guadiana, en Villareal. No es normal el tremendo daño causado por el temporal y la facilidad con la que se pierde la arena en algunas playas y se amontonan en otras.
En los primeros meses de arranque de la actividad hostelera y hotelera ya se han detectado una bajada de la ocupación y de los servicios vendidos que algunos todavía quieren achacar, como mal menor, al mal tiempo de la esta Semana Santa tan adelantada y a la climatología tan inestable que padecemos, sin que pueda decirse todavía que se haya dado, salvo unos días de este pasado puente de primeros de mayo, unos días de sol y playa que es el principal atractivo de todo el litoral onubense y su mejor tesoro turístico, se diga lo que se diga. Sin embargo, el estado que presentaban las mejores playas de la costa de Huelva era, en esas fechas, penosa y para ahuyentar a los visitantes. Por un lado, el grave daño causado por los temporales de Semana Santa, que se han llevado muchísima arena y han dejado al descubierto en algunos sitios los lodos y fangos que acompañaba la arena con la que se hizo se hizo la regeneración de la costa procedente del dragado de las rías. Pero es que, además, las playas carecían de los más mínimos servicios de limpieza, duchas, vestuarios y hasta vigilancia, que son prestaciones que van de la mano de los ayuntamientos de la zona y que deberían activarse en razón a los mismos flujos de visitantes. El puente del primero de mayo, que coincidió con el Día de la Comunidad de Madrid, y permitió a todos los establecimientos hoteleros y hosteleros hacer sus mejores cajas diarias, las quejas que han recibido los empresarios de todos lo que han estado en el litoral de Huelva son para que los responsables de las distintas instituciones implicada, ayuntamientos, Patronato de Turismo y Dirección General de Costas las escucharan. Es como si quisiéramos vender coches y en la exposición pusiéramos los que están más deteriorados en pintura y para colmo, si se prueba, al motor le cuesta arrancar. Las playas de todo el litoral estaban y están de auténtica pena. La imagen que estamos dando, aunque es verdad que el temporal fue en Semana Santa, es penosa.
Evidentemente hay un problema de regeneración del litoral que hay que acometer con máxima urgencia si es que se quiere estar listo para el verano y que cuando suba la marea no haya ni playa, pero es que se podían haber acometidos tareas de limpieza para retirar los numerosos deshechos, algunos hasta peligrosos, que el mal estado de la mar llevó a tierra. Pero es que ni eso, como tampoco se han habilitado servicios complementarios de policía municipal para atender a los miles de visitantes de estos días. En suma, que se nos llena la boca de decir que la costa es nuestro tesoro turístico pero no somos capaces de cuidarla ni adecentar ni tan siquiera esos días en los que vamos a recibir visitas, algunas de ellas buscando el sitio para ubicarse en las vacaciones de verano.
Urge una actuación de emergencia de la Dirección General de Costas, que como es previsible llevará su expediente, su dotación presupuestaria, concurso y adjudicación. Esos son tiempos pero es que el verano está ahí, a la vuelta de esquina, y nuestro litoral no está presentable y su estado actual puede provocar un serio rechazo para estancias futuras. Aparte de que Costas debería hacer un estudio mucho más riguroso sobe el efecto de la Presa de Alqueva en la costa de Huelva y el espigón construido en la desembocadura del Guadiana, en Villareal. No es normal el tremendo daño causado por el temporal y la facilidad con la que se pierde la arena en algunas playas y se amontonan en otras.
lunes, 5 de mayo de 2008
Todo apunta a la continuidad de Barrero
Comentaba ayer en la columna que los populares, tanto a nivel nacional, regional como provincial, tendrán que hallar a su Rodríguez Zapatero si triunfa en el Congreso de Valencia la propuesta de primarias para elegir a los candidatos donde se esté en oposición e, incluso, los principales cargos orgánicos. Es mucho aventurar que una ventana tan amplia de aire fresco se abra en este PP encorsetado y mediatizado por los miedos y las luchas que hace más de veinticinco años se vivieron en la Unión de Centro Democrático y que terminaron con una formación que de la noche a la mañana pasó de gobernar en minoría a apenas contar con un grupo reducido de diputados y senadores. Pero eran otros tiempos y otro momento de la democracia española. Hoy los populares cuentan con un suelo muy sólido de electorado que le ha acompañado en situaciones difíciles en los últimos años y que hasta en este 9 de marzo se ha logrado incrementar. El problema es que los socialistas han sabido encontrar nuevos sectores, colectivos sociales y bolsas de votantes (en Cataluña y País Vasco) descontentas y han sabido incorporarla a su proyecto político en un modelo de Estado que a algunos no nos gusta nada pero que otra parte de la ciudadanía, que suma más apoyos, considera hoy por hoy posible, viable y que no asusta ni perturba.
Estoy convencido de que el PSOE de Rodríguez Zapatero de los próximos años va a evolucionar de nuevo a espacios más centristas que con su propio proceso precongresual tan mal llevado por el propio Rajoy, con sus salidas de tono de hace unos días, el propio PP parece haber descuidado. De cómo hagan los deberes los compromisarios populares en los próximos meses dependerá mucho la consolidación o deterioro progresivo del mismo PSOE si la situación económica, como todos los factores indican, se acentúa con la gravedad y el deterioro que los mismos gobernantes, como ya hemos contado la semana pasada, han empezado por reconocer aunque con la calificación ‘sui generis’ de la desaceleración del crecimiento, que viene a ser como llamarle al trasvase de agua del Ebro a Barcelona pues una mera conducción de agua. El electorado español, hasta ahora, siempre ha terminando castigando a aquellos políticos que les mienten y que quieren ir contra corriente de lo que piensa la mayoría. A Aznar le pasó con la guerra, que no era guerra sino una misión humanitaria para él y su gobierno, y a Rodríguez Zapatero y al mismo Manuel Chaves, que esta semana, apenas unos meses de haber aprobado unos presupuestos para el año 2008 para Andalucía con cifras distintas, ya ha rectificado su previsión de crecimiento en un punto menos. Y corto, muy corto se han quedado en la Consejería de Economía si no hay una reacción efectiva y concertada con la banca, como ha ya hecho Inglaterra, en cuestión de unas semanas.
En este contexto, los socialistas también han puesto en marcha su proceso electoral interno, que al contrario que ocurre en el PP, que va de arriba abajo, en los socialistas, se procede de abajo a arriba. Ya hay convocado comités provinciales para elegir a los delegados del Congreso nacional y regional y en unos días, y a través de su estructura mediática propia, Javier Barrero, anunciará lo que piensa hacer. Nadie le cuestiona internamente, y ya ni tan siquiera a nivel regional las diferencias que en su momento pudieron darse con Manuel Chaves, empañan los buenos resultados que ha ido obteniendo en Huelva en las últimas elecciones. Sus momentos críticos fueron en las generales y autonómicas del 2000, de ahí que en el 2001 diseñaran un asalto al medio que, según ellos, le habría hecho el roto (con buen resultado, por cierto), y más tarde en las municipales del 2003. De ahí para adelante todo ha sido un paseo de rosas para el PSOE de Huelva que incluso se ha permitido ir renovando estructuras y cargos, aupando a los más fieles hasta sitio que ni ellos mismos pensaban hace unos años cuando aguantaban carros y carretas en los incómodos sillones municipales del Ayuntamiento de Huelva. Basta ver el salto de la que fuera concejal María José Rodríguez de delegada provincial de una consejería a, nada más y nada menos, que senadora por designación directa del Parlamento andaluz. O el mismo Pepe Juan Díaz Trillo, de portavoz de la oposición en dos legislaturas seguidas a flamante parlamentario andaluz, miembro del Consejo de Administración de Cajasol (y uno de los pocos que por Huelva pueden seguir en las próximas elecciones, ya que caerán Mario Jiménez y José Cejudo) y presidente del paraje Marismas del Odiel. Pocos quedan de la mesa camilla por dejar bien situado y hasta los que se apuntaron a la guardia pretoriana de Javier en los últimos años se han visto recompensados con los recientes nombramientos. Conozco a pocos políticos, casi ninguno diría, que ostentando tanto y tanto poder y con tanta y tanta paz interior, vayan a ceder los trastos por su propia cuenta. Y a Javier se le puede calificar de muchas maneras, pero les puedo asegurar que no tiene ni un pelo de ‘tonto’. Tiene reino seguro por otros tres años más y quiere lograr como trofeo la alcaldía de Huelva a ese candidato/a independiente que andan buscando y sondeando.
Estoy convencido de que el PSOE de Rodríguez Zapatero de los próximos años va a evolucionar de nuevo a espacios más centristas que con su propio proceso precongresual tan mal llevado por el propio Rajoy, con sus salidas de tono de hace unos días, el propio PP parece haber descuidado. De cómo hagan los deberes los compromisarios populares en los próximos meses dependerá mucho la consolidación o deterioro progresivo del mismo PSOE si la situación económica, como todos los factores indican, se acentúa con la gravedad y el deterioro que los mismos gobernantes, como ya hemos contado la semana pasada, han empezado por reconocer aunque con la calificación ‘sui generis’ de la desaceleración del crecimiento, que viene a ser como llamarle al trasvase de agua del Ebro a Barcelona pues una mera conducción de agua. El electorado español, hasta ahora, siempre ha terminando castigando a aquellos políticos que les mienten y que quieren ir contra corriente de lo que piensa la mayoría. A Aznar le pasó con la guerra, que no era guerra sino una misión humanitaria para él y su gobierno, y a Rodríguez Zapatero y al mismo Manuel Chaves, que esta semana, apenas unos meses de haber aprobado unos presupuestos para el año 2008 para Andalucía con cifras distintas, ya ha rectificado su previsión de crecimiento en un punto menos. Y corto, muy corto se han quedado en la Consejería de Economía si no hay una reacción efectiva y concertada con la banca, como ha ya hecho Inglaterra, en cuestión de unas semanas.
En este contexto, los socialistas también han puesto en marcha su proceso electoral interno, que al contrario que ocurre en el PP, que va de arriba abajo, en los socialistas, se procede de abajo a arriba. Ya hay convocado comités provinciales para elegir a los delegados del Congreso nacional y regional y en unos días, y a través de su estructura mediática propia, Javier Barrero, anunciará lo que piensa hacer. Nadie le cuestiona internamente, y ya ni tan siquiera a nivel regional las diferencias que en su momento pudieron darse con Manuel Chaves, empañan los buenos resultados que ha ido obteniendo en Huelva en las últimas elecciones. Sus momentos críticos fueron en las generales y autonómicas del 2000, de ahí que en el 2001 diseñaran un asalto al medio que, según ellos, le habría hecho el roto (con buen resultado, por cierto), y más tarde en las municipales del 2003. De ahí para adelante todo ha sido un paseo de rosas para el PSOE de Huelva que incluso se ha permitido ir renovando estructuras y cargos, aupando a los más fieles hasta sitio que ni ellos mismos pensaban hace unos años cuando aguantaban carros y carretas en los incómodos sillones municipales del Ayuntamiento de Huelva. Basta ver el salto de la que fuera concejal María José Rodríguez de delegada provincial de una consejería a, nada más y nada menos, que senadora por designación directa del Parlamento andaluz. O el mismo Pepe Juan Díaz Trillo, de portavoz de la oposición en dos legislaturas seguidas a flamante parlamentario andaluz, miembro del Consejo de Administración de Cajasol (y uno de los pocos que por Huelva pueden seguir en las próximas elecciones, ya que caerán Mario Jiménez y José Cejudo) y presidente del paraje Marismas del Odiel. Pocos quedan de la mesa camilla por dejar bien situado y hasta los que se apuntaron a la guardia pretoriana de Javier en los últimos años se han visto recompensados con los recientes nombramientos. Conozco a pocos políticos, casi ninguno diría, que ostentando tanto y tanto poder y con tanta y tanta paz interior, vayan a ceder los trastos por su propia cuenta. Y a Javier se le puede calificar de muchas maneras, pero les puedo asegurar que no tiene ni un pelo de ‘tonto’. Tiene reino seguro por otros tres años más y quiere lograr como trofeo la alcaldía de Huelva a ese candidato/a independiente que andan buscando y sondeando.
domingo, 4 de mayo de 2008
Un antes y un después en el PP Huelva
La entrada en escena, desde Madrid, de los compromisarios impulsores de introducir en los estatutos del PP de la fórmula de unas primarias para elegir a sus candidatos y, posiblemente, a sus principales órganos directivos, nacionales, autonómicos, provinciales y locales ha abierto esas ventanas para coger fresco que tanto necesitaban los populares tras las dos nuevas derrotas sufridas en España y en Andalucía el pasado 9 de marzo. Señalaba yo hace unos días que el debate surgido entre dirigentes de esta formación política apenas si había llegado a Huelva pero luego, más a nivel personal, he podido comprobar la alegría que se han llevado los integrantes de la nueva generación de estos políticos onubenses cuando un grupo bastante activista de compromisarios y militantes colocan como principal centro del debate de cara a este congreso nacional estas medidas de auténtica democratización interna del PP, aquejado desde hace muchos años de una cultura asentada de toma de decisiones basada en círculos cerrados, siempre a dedo y dependiendo de las influencias de cada cual en quien mayor peso pudiera tener en los principales despachos de Madrid y la regional de Sevilla. Así se cometió la absoluta torpeza de configurar en el 2004 una lista al Parlamento andaluz –en medio de una cacería de conejos en tierras andevaleñas- que dejaba fuera y sin su conocimiento al que en aquel entonces era presidente provincial, el joven Francisco Pérez, sin, además, contemplar ninguna otra salida representativa (como luego fue su nombramiento en el Consejo de la RTVA) que le permitiera argumentar un discurso convincente y creíble ante su propio equipo y ante los mismos medios de comunicación. El pequeño círculo que diseñó esta lista sólo miró en aquellos momentos los intereses personales de cuatro dirigentes y no el futuro del partido a nivel provincial, ni la importante tarea desarrollada en las municipales del 2003, ni, por supuesto, el esquema orgánico de formación política que se quería para Huelva, donde todo que un presidente provincial que no coincida, como ocurre ahora con la persona del alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, tiene que saber ser un perfecto aliado suyo en los discursos diarios y no un enemigo declarado, que le quiere destruir, como ya pasara cuando los tiempos del olvidado secretario general Francisco Nieves. O como ha pasado en Jaén que le ha terminando costando a los populares la alcaldía de aquella ciudad.
En el PP nacional, desde la noche del domingo 9 de marzo, se han ido cubriendo distintas etapas, lógicas muchas de ellas, y que no son nada más que la consecuencia de la ‘pájara’ que deja haber llevado a cabo una labor dura en los cuatros años de legislatura, un pulso electoral de tu a tu (porque la sociedad española camina cada vez más hacia el bipartidismo pero con unos partidos nacionalistas que deciden aunque sean por un número reducidos de diputados el Gobierno en el caso de que ninguno de los dos grandes obtenga la mayoría absoluta) y de haberse mantenido posiciones ideológicas excesivamente dogmáticas en escenarios tan particulares como son el País Vasco y Cataluña, territorios, que junto a la mucha diferencia que aún sacan los socialistas a los populares en Andalucía, son los que han decidido este escenario final para otros cuatro años. Es comprensible, por tanto, el bajón personal de Mariano la misma noche electoral, como obligado y necesario el arropamiento de destacados líderes regionales (entre los que parece que jugó un papel importante el andaluz Arenas) para que se mantuviera al frente del PP hasta que se analizaran todos los pro y contra del futuro del partido. Lo que me parece que nadie esperaba es que detrás del discurso discordante levantado con bastante consistencia y perseverancia por Esperanza Aguirre, a la que daban como una contrincante personal frente a Rajoy, lo que estaba diseñado era toda propuesta de democratización interna del PP por la vía de este modelo de primarias, que hoy ya apenas se discute porque se ha introducido como el principal tema de conversación y debate dentro de los contenidos de este Congreso de Valencia. Que hay que hacerlo bien, con imaginación y con eficacia, pues por supuesto. EL PP debe mirar la misma transición vivida en el seno de los socialistas después de su derrota del 96, que se inició con unos modelos de primarias (que los mismos aparatos provinciales muy sólidos se fueron encargando de desterrar –y eso le pasará facturar el día en que vuelvan a ser oposición- a medida que contaban con cargos públicos para repartir y contentar, como ocurre estos días) pero que sirvió luego para impulsar el nacimiento de un nuevo liderazgo interno en el que pocos habían pensado (Chaves entre ellos, que apostaba por Bono) y que le ha reportado unos resultados victoriosos indiscutibles. Falta saber dónde se haya hoy en el PP ese Rodríguez Zapatero que pueda asumir con un discurso renovado el liderazgo de los populares en el 2012 y en qué fecha dará la cara para sustituir a Rajoy y a la generación que él representa. Y lo mismo en Andalucía y en la misma Huelva.
En el PP nacional, desde la noche del domingo 9 de marzo, se han ido cubriendo distintas etapas, lógicas muchas de ellas, y que no son nada más que la consecuencia de la ‘pájara’ que deja haber llevado a cabo una labor dura en los cuatros años de legislatura, un pulso electoral de tu a tu (porque la sociedad española camina cada vez más hacia el bipartidismo pero con unos partidos nacionalistas que deciden aunque sean por un número reducidos de diputados el Gobierno en el caso de que ninguno de los dos grandes obtenga la mayoría absoluta) y de haberse mantenido posiciones ideológicas excesivamente dogmáticas en escenarios tan particulares como son el País Vasco y Cataluña, territorios, que junto a la mucha diferencia que aún sacan los socialistas a los populares en Andalucía, son los que han decidido este escenario final para otros cuatro años. Es comprensible, por tanto, el bajón personal de Mariano la misma noche electoral, como obligado y necesario el arropamiento de destacados líderes regionales (entre los que parece que jugó un papel importante el andaluz Arenas) para que se mantuviera al frente del PP hasta que se analizaran todos los pro y contra del futuro del partido. Lo que me parece que nadie esperaba es que detrás del discurso discordante levantado con bastante consistencia y perseverancia por Esperanza Aguirre, a la que daban como una contrincante personal frente a Rajoy, lo que estaba diseñado era toda propuesta de democratización interna del PP por la vía de este modelo de primarias, que hoy ya apenas se discute porque se ha introducido como el principal tema de conversación y debate dentro de los contenidos de este Congreso de Valencia. Que hay que hacerlo bien, con imaginación y con eficacia, pues por supuesto. EL PP debe mirar la misma transición vivida en el seno de los socialistas después de su derrota del 96, que se inició con unos modelos de primarias (que los mismos aparatos provinciales muy sólidos se fueron encargando de desterrar –y eso le pasará facturar el día en que vuelvan a ser oposición- a medida que contaban con cargos públicos para repartir y contentar, como ocurre estos días) pero que sirvió luego para impulsar el nacimiento de un nuevo liderazgo interno en el que pocos habían pensado (Chaves entre ellos, que apostaba por Bono) y que le ha reportado unos resultados victoriosos indiscutibles. Falta saber dónde se haya hoy en el PP ese Rodríguez Zapatero que pueda asumir con un discurso renovado el liderazgo de los populares en el 2012 y en qué fecha dará la cara para sustituir a Rajoy y a la generación que él representa. Y lo mismo en Andalucía y en la misma Huelva.
lunes, 28 de abril de 2008
Los tiempos en manos sólo de los socialistas
A lo mejor puede pensar el lector que mis comentarios pecan a veces de reiterativos al insistir mucho, y más después de los resultados electorales que se han dado tanto en las elecciones municipales del año pasado como en las autonómicas y generales de este, en la tremenda responsabilidad que tienen todos los dirigentes socialistas con la provincia. No hay proyecto que ahora mismo esté en marcha, sea proveniente de inversión pública o privada, que no pase por sus manos y por la toma de decisión en los centros de poder del PSOE de Huelva. Es más, creo que empiezan a estar hasta abrumado por las llamadas que reciben de unos y otros preguntando por “lo suyo”, ya que quitando las cuatro islas de los ayuntamientos en manos de los populares, que también dependen de tramitaciones en manos de gobernantes socialistas, todo está concentrado en un único centro de decisión. Es lo que han querido los ciudadanos, es verdad, y nada que objetar a estas votaciones, pero no suele bueno en los sistemas democráticos tanta concentración de poder y que todo quede en unas mismas siglas políticas.
De los socialistas lo que más me inquieta, aparte de que intenten todavía contener mediáticamente la realidad de crisis o recesión económica que se les viene encima con ruedas de prensa contando cuatro resultados económicos optimistas para la provincia, es el mal manejo que hacen de los tiempos en cada legislatura y ese empeño de obligar a que se adopten decisiones administrativas desde una óptica de mera oposición y asfixia económica a aquellos pocos ayuntamientos que gobierna el PP en Huelva. Cada vez, por ejemplo, que alguien saca a la luz el proyecto urbanístico de Isla Chica hago una mirada retrospectiva y se me caen los palos del ‘sombrajo’ cuando como conclusión sacó que llevamos casi diez años esperando que esta inversión y actuación en una de las zonas más necesitadas de la capital se ponga en marcha. Casi diez años esperando que se pusieran de acuerdo y ahora, vayan ustedes a saber, los años que nos queda en verlo hecho realidad y más cuando los apoyos financieros para toda iniciativa de construcción están mal vistas en los bancos. ¿Han echado número los políticos del PSOE, sobre todo, y del PP en las repercusiones económicas negativas que estos diez años han generado en todo el conglomerado comercial, hostelero y de otros negocios de la barriada de Isla Chica?
Pero no es lo único. El famoso Plan de Ordenación del Litoral, que nos llegó en los buenos momentos de la inversión en el turismo residencial y hotelero, provocó retrasos y paralizaciones de muchos planes de ordenación urbana. Hasta catorce planes de ordenación han estado retenidos en la Consejería de Obras Públicas y en la Comisión Provincial de Urbanismo, algunos de ayuntamientos socialistas y otros de los populares. ¿Cuánto ha costado esto a la provincia y cuándo y cómo podrá recuperarse la inversión ya pérdida? ¿Y es posible, además, que se pueda aventurar que todavía es posible sacar adelante este modelo económico en el litoral cuando hay ofertas en otros muchos países, en especial Brasil y México, que seducen más que nuestras potencialidades naturales, y más con el dólar devaluado con respecto al euro?
El tiempo, la adopción de decisiones en los momentos adecuados, son vitales en el conjunto de la economía porque los ciclos son cambiantes en todos los sectores productivos pero también lo son las circunstancias de un mundo cada vez más globalizado. Ya hay otro toque de atención desde los mismos promotores en Huelva del Ensanche, que supondría poner en marcha la nueva ciudad capitalina de este siglo: “los tiempos se agotan y puede ser que este proyecto, si sigue tardando, no se podrá ejecutar”, más o menos ha venido a indicar su principal interlocutor. En los tiempos que corren, sus palabras no son ningún farol sino un serio aviso a la clase gobernante provincial y hasta autonómica. Es que cada proyecto empresarial tiene su momento y sus tiempos de ejecución y ahora, además, todo transcurre con enorme velocidad en los esquemas de financiación privada. Sin ir más lejos, les recuerdo a organizaciones empresariales y sindicales que vamos para dos meses desde que se reunieron con los dirigentes socialistas para poner en marcha un plan de reindustrialización en la provincia: ¿sabemos ya algo de este plan, de cuánto dinero se va a disponer y quién se ha responsabilizado de dar el siguiente paso? ¿O esperamos a que nos hagan provincia campeona en España en cuanto a cifras de parados y nos teman en el libro de los Guiness como un atractivo más de carácter turístico…y bajo la protección, como especie natural, humana, con problemas de supervivencia, en manos de la Consejería de Cinta Castillo?
De los socialistas lo que más me inquieta, aparte de que intenten todavía contener mediáticamente la realidad de crisis o recesión económica que se les viene encima con ruedas de prensa contando cuatro resultados económicos optimistas para la provincia, es el mal manejo que hacen de los tiempos en cada legislatura y ese empeño de obligar a que se adopten decisiones administrativas desde una óptica de mera oposición y asfixia económica a aquellos pocos ayuntamientos que gobierna el PP en Huelva. Cada vez, por ejemplo, que alguien saca a la luz el proyecto urbanístico de Isla Chica hago una mirada retrospectiva y se me caen los palos del ‘sombrajo’ cuando como conclusión sacó que llevamos casi diez años esperando que esta inversión y actuación en una de las zonas más necesitadas de la capital se ponga en marcha. Casi diez años esperando que se pusieran de acuerdo y ahora, vayan ustedes a saber, los años que nos queda en verlo hecho realidad y más cuando los apoyos financieros para toda iniciativa de construcción están mal vistas en los bancos. ¿Han echado número los políticos del PSOE, sobre todo, y del PP en las repercusiones económicas negativas que estos diez años han generado en todo el conglomerado comercial, hostelero y de otros negocios de la barriada de Isla Chica?
Pero no es lo único. El famoso Plan de Ordenación del Litoral, que nos llegó en los buenos momentos de la inversión en el turismo residencial y hotelero, provocó retrasos y paralizaciones de muchos planes de ordenación urbana. Hasta catorce planes de ordenación han estado retenidos en la Consejería de Obras Públicas y en la Comisión Provincial de Urbanismo, algunos de ayuntamientos socialistas y otros de los populares. ¿Cuánto ha costado esto a la provincia y cuándo y cómo podrá recuperarse la inversión ya pérdida? ¿Y es posible, además, que se pueda aventurar que todavía es posible sacar adelante este modelo económico en el litoral cuando hay ofertas en otros muchos países, en especial Brasil y México, que seducen más que nuestras potencialidades naturales, y más con el dólar devaluado con respecto al euro?
El tiempo, la adopción de decisiones en los momentos adecuados, son vitales en el conjunto de la economía porque los ciclos son cambiantes en todos los sectores productivos pero también lo son las circunstancias de un mundo cada vez más globalizado. Ya hay otro toque de atención desde los mismos promotores en Huelva del Ensanche, que supondría poner en marcha la nueva ciudad capitalina de este siglo: “los tiempos se agotan y puede ser que este proyecto, si sigue tardando, no se podrá ejecutar”, más o menos ha venido a indicar su principal interlocutor. En los tiempos que corren, sus palabras no son ningún farol sino un serio aviso a la clase gobernante provincial y hasta autonómica. Es que cada proyecto empresarial tiene su momento y sus tiempos de ejecución y ahora, además, todo transcurre con enorme velocidad en los esquemas de financiación privada. Sin ir más lejos, les recuerdo a organizaciones empresariales y sindicales que vamos para dos meses desde que se reunieron con los dirigentes socialistas para poner en marcha un plan de reindustrialización en la provincia: ¿sabemos ya algo de este plan, de cuánto dinero se va a disponer y quién se ha responsabilizado de dar el siguiente paso? ¿O esperamos a que nos hagan provincia campeona en España en cuanto a cifras de parados y nos teman en el libro de los Guiness como un atractivo más de carácter turístico…y bajo la protección, como especie natural, humana, con problemas de supervivencia, en manos de la Consejería de Cinta Castillo?
domingo, 27 de abril de 2008
Austeridad, palabra olvidada entre políticos
Ya les decía la semana pasada que cada vez que escuchaba al vicepresidente económico del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes, me echaba a temblar porque este hombre nunca acierta en ninguno de sus pronósticos y estimaciones, y lo que es más grave todavía hace calificaciones de la situación económica de España en la que parece que nos toma a todos por tontos, si bien es cierto que a casi once millones de españoles le supo colar no hace más de dos meses sus argumentaciones en el debate televisivo que mantuvo con un inexperto comunicador político como Manuel Pizarro, por el PP, en plena campaña electoral del 9 de marzo. En varias ocasiones les he recordado a los lectores que el presupuesto del año 2007 lo hizo sobre la base de un barril de petróleo, entre otras estimaciones, en torno a los 34 dólares y terminó en ese año en casi los 90. Una equivocación porcentual de casi un 300%, que ya es errar en el conocimiento de los mercados internacionales de las materias primas. Pero es que no hace ni cuatro meses, a finales de diciembre, el Congreso de los Diputados aprobó un presupuesto para el Estado en el 2008 sobre la base de un crecimiento del 3,1% y este viernes ya ha tenido que anunciar, sin ningún sonrojo por cierto, que podemos estar en el 2,3%, lo que supone un recorte de ocho décimas que porcentualmente supone reducir en un 25% sus estimaciones, con las correspondientes consecuencias que este dato conlleva en todos los demás elementos de la contabilidad pública. Y existe una coincidencia generalizada entre otros organismos internacionales de índole económico-financiera e institutos de estudios de que España estará rondando tan sólo el 1% en este año del 2008, lo que de confirmarse sería ya en toda regla no una crisis sino una recesión de consecuencias imprevisibles.
Con este panorama tan oscuro que el Gobierno va desvelando día tras día porque las cifras lo dejan en evidencia (y eso que existe entre sindicatos, organizaciones empresariales y partidos de la oposición la sospecha de que los datos del paro están trucados) y después de conocerse en esta misma que Huelva, pese a encontrarse en plena campaña fresera (que es la genera más jornales en el año), se encuentra entre las tres peores provincias de toda España en cuanto a la tasa de desempleados según la Encuesta de Población Activa (casi seis puntos por encima de la media de España y uno por respecto a la de Andalucía), todavía no he encontrado por parte de los gobernantes de las instituciones locales de la provincia de Huelva, Ayuntamientos, Diputación y Mancomunidades, pronunciar ni una sola vez la palabra austeridad, o lo que es lo mismo la puesta en marcha de unos mecanismos de ajustes de sus respectivos presupuestos aprobados para el año 2008, visto que al descender los ingresos es prácticamente imposible cumplir con los mismos salvo que sea con cargo a aumentar el enorme déficit y endeudamiento que todos arrastran para quebranto de miles y miles de empresas proveedoras locales que han empezado a entrar por su culpa e irresponsabilidad en situación preocupante desde el punto de vista financiero.
Todas las familias onubenses y empresarios saben ya desde hace meses que hay que ajustarse el cinturón ante lo que viene, pero ¿y los políticos?, ¿se han enterado los políticos de que esto ha cambiado y de una manera abismal, rápida y sin que se conozca todavía dónde se haya el punto de inflexión? ¿Acaso no han notado todos los ayuntamientos que han bajado las licencias de obras, apertura de negocios e incluso matriculaciones de vehículos? ¿Acaso no tiene conciencia el Servicio de Gestión Tributaria Provincial, que recauda los impuestos de muchos ayuntamientos, que se ha elevado el nivel de morosidad y de retraso en los pagos? Es verdad que si el vicepresidente Pedro Solbes, después de rebajar nuestra cifra de crecimiento y reconocer que en tres meses se ha despachado la mitad del superávit público que arrastrábamos (y en el que no se incluye el déficit de Comunidades autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos) no dice nada de adoptar de inmediato medidas de austeridad presupuestaria, pues se podría comprender que esta cultura de ahorro no descienda en los siguientes escalafones de las distintas administraciones. Pero digo yo que sería lo sensato, la responsabilidad de todo cargo público y que además tenga dos dedos de luces: si está admitido, reconocido y publicado (con toda desvergüenza política) que ya hay crisis y que ésta nos generará menos ingresos en las arcas del Estado, y de ahí todo ya para abajo en Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamiento, por una cuestión de sumas y restas, no es lo lógico y como único remedio posible el empezar a reducir, y manifestarlo públicamente, en la misma medida los gastos y en especial los gastos superfluos, innecesarios y de auténticas payasadas que vemos publicados en los medios de comunicación. Y volver con imaginación, y acudiendo a los nuevos fondos tecnológicos que la Unión Europea anuncia para España en los próximos años (acabado los fondos de cohesión y estructurales) a recuperar esa cultura de lo que en los noventa se llamaba desarrollo local, sabiendo encontrar aquellos sectores productivos que pueda generar actividad económica, siempre y cuando (que es el centro del problema de esta crisis, la escasa liquidez de bancos y cajas) las entidades financieras quieran y puedan apoyar con recursos económicos este impulso de la vida empresarial. ¿Tanto trabajo cuesta entender este razonamiento de imperiosa austeridad?
Con este panorama tan oscuro que el Gobierno va desvelando día tras día porque las cifras lo dejan en evidencia (y eso que existe entre sindicatos, organizaciones empresariales y partidos de la oposición la sospecha de que los datos del paro están trucados) y después de conocerse en esta misma que Huelva, pese a encontrarse en plena campaña fresera (que es la genera más jornales en el año), se encuentra entre las tres peores provincias de toda España en cuanto a la tasa de desempleados según la Encuesta de Población Activa (casi seis puntos por encima de la media de España y uno por respecto a la de Andalucía), todavía no he encontrado por parte de los gobernantes de las instituciones locales de la provincia de Huelva, Ayuntamientos, Diputación y Mancomunidades, pronunciar ni una sola vez la palabra austeridad, o lo que es lo mismo la puesta en marcha de unos mecanismos de ajustes de sus respectivos presupuestos aprobados para el año 2008, visto que al descender los ingresos es prácticamente imposible cumplir con los mismos salvo que sea con cargo a aumentar el enorme déficit y endeudamiento que todos arrastran para quebranto de miles y miles de empresas proveedoras locales que han empezado a entrar por su culpa e irresponsabilidad en situación preocupante desde el punto de vista financiero.
Todas las familias onubenses y empresarios saben ya desde hace meses que hay que ajustarse el cinturón ante lo que viene, pero ¿y los políticos?, ¿se han enterado los políticos de que esto ha cambiado y de una manera abismal, rápida y sin que se conozca todavía dónde se haya el punto de inflexión? ¿Acaso no han notado todos los ayuntamientos que han bajado las licencias de obras, apertura de negocios e incluso matriculaciones de vehículos? ¿Acaso no tiene conciencia el Servicio de Gestión Tributaria Provincial, que recauda los impuestos de muchos ayuntamientos, que se ha elevado el nivel de morosidad y de retraso en los pagos? Es verdad que si el vicepresidente Pedro Solbes, después de rebajar nuestra cifra de crecimiento y reconocer que en tres meses se ha despachado la mitad del superávit público que arrastrábamos (y en el que no se incluye el déficit de Comunidades autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos) no dice nada de adoptar de inmediato medidas de austeridad presupuestaria, pues se podría comprender que esta cultura de ahorro no descienda en los siguientes escalafones de las distintas administraciones. Pero digo yo que sería lo sensato, la responsabilidad de todo cargo público y que además tenga dos dedos de luces: si está admitido, reconocido y publicado (con toda desvergüenza política) que ya hay crisis y que ésta nos generará menos ingresos en las arcas del Estado, y de ahí todo ya para abajo en Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamiento, por una cuestión de sumas y restas, no es lo lógico y como único remedio posible el empezar a reducir, y manifestarlo públicamente, en la misma medida los gastos y en especial los gastos superfluos, innecesarios y de auténticas payasadas que vemos publicados en los medios de comunicación. Y volver con imaginación, y acudiendo a los nuevos fondos tecnológicos que la Unión Europea anuncia para España en los próximos años (acabado los fondos de cohesión y estructurales) a recuperar esa cultura de lo que en los noventa se llamaba desarrollo local, sabiendo encontrar aquellos sectores productivos que pueda generar actividad económica, siempre y cuando (que es el centro del problema de esta crisis, la escasa liquidez de bancos y cajas) las entidades financieras quieran y puedan apoyar con recursos económicos este impulso de la vida empresarial. ¿Tanto trabajo cuesta entender este razonamiento de imperiosa austeridad?
domingo, 20 de abril de 2008
Perdemos Pesca cuando al sector llega la crisis
El anuncio del cierre de la fábrica de Nilenfos en el sector químico, además de la acción inducida por la Dirección General de Costas para acortar la vida de Fertiberia en la avenida de Montenegro, provocó el anuncio por parte de los dirigentes socialistas onubenses, ante sindicatos y organizaciones empresariales, que se pondrían a trabajar de inmediato para articular un plan de reindustrialización en la provincia de Huelva (sostenible, siempre sostenible, como le gusta decir a Javier Barrero). En esta semana se ha presentado por uno de los grupos insignia del sector pesquero en nuestra provincia una suspensión de pagos en el juzgado de lo mercantil y todavía no he visto por los gobernantes socialistas apenas reacción; bueno, una, perdón, que se han dejado escapar en el nuevo Gobierno que nombra Manuel Chaves la Consejería de Agricultura y Pesca, que con tanto tino ha gestionado durante unos años Isaías Pérez Saldaña y que, para más inri, le ha conducido con relativa facilidad a alcanzar la alcaldía de Isla Cristina.
Para que el lector se haga una idea del efecto económico de lo ocurrido en el sector pesquero onubense con esta acción mercantil presentada por la empresa es como si en el sector industrial, empresas como Cepsa o Ence, haciendo comparaciones porcentuales de incidencia en cada sector de actividad productiva, pues hubieran anunciado en Huelva una suspensión de pagos con los efectos laborales, mercantiles y colaterales hacia otras empresas que ellos comporta. ¡Menuda estaría formada! Pues algo así es o que ha pasado en la pesca, en lo que quedaba de la actividad pesquera en esta provincia. De ahí que no contar ahora mismo con la herramienta de una Consejería de Pesca en manos de dirigentes vinculados a la provincia venga a ser, junto a la misma noticia de la suspensión de pagos, pues una mala cosa, aunque confío en la capacidad de todos los ejecutivos y accionistas de este grupo de empresas para que pueda salir adelante. Por el bien de Huela y por el bien de un sector como la pesca en la que hemos sido referencia nacional como provincial.
Desde hace semanas vengo insistiendo mucho a todos los gobernantes socialistas, dado el peso institucional que tienen bajo su mando, que tienen una tremenda responsabilidad con todos los ciudadanos de esta provincia que con tanta generosidad como confianza vienen confiando en ellos durante tantos años para gestionar la actividad pública. Lo que más deseo ahora mismo es que acierten, tanto en los nombramientos de los responsables que ponen al frente de cada despacho oficial, por el cual se van a decidir en los próximos meses tantas y tantas cosas. como en las medidas que van a promover para salvar este momento. Yo cada vez que escucho a Solbes hablar de “una leve desaceleración económica” es que me hecho a temblar porque, una de dos, o lo hace para no generar más incertidumbre (lo cual en economía ayuda poco viniendo de quien tienen sus datos sobe la mesa si luego lo dejan en entredicho mes a mes) o porque, en verdad, es el diagnóstico que desde su Ministerio se tiene. No sé por eso si en Huelva, en los despachos de decisión de los socialistas onubenses, se hace algo parecido a lo de Solbes o no. Pero el silencio de estos días con lo que ha surgido en el sector pesquero me tiene sorprendido. Porque hay sensaciones en el sector económico provincial onubense de que todavía lo peor no ha llegado, que queda mucho y duro por venir en los próximos meses. Hace unos días un afamado profesional con larga experiencia en el campo jurídico mercantil y fiscal me decía, tremendamente preocupado, que “la Huelva empresarial se estaba cayendo a trozos” y más desde que a los bancos le ha dado por cerrar el grifo. ¿Tienen esta percepción los gobernantes socialistas? ¿Han analizado con sus expertos en la provincia, con los muchos cargos de confianza y asesoramiento que tienen repartido por las delegaciones provinciales de las consejerías estos datos? Y sí los tienen analizados, que Dios lo quiera, qué medida y con cuánta rapidez piensan actuar. Hace unos días un parlamentario socialista, todo encorbatado y al que quieren aupar tras el ascenso, ya confirmado y anunciado por nosotros desde hace meses, de Cinta Castillo, comprometía en la actual legislatura de cuatro años una inversión pública de unos 600 millones de euros, lo que repartido, supone 150 millones de euros en cada ejercicio. Esto en inversión pública, en obra pública. Y para los sectores ya con problemas, caso del pesquero, ¿piensan hacer algo?; ¿y para la construcción y todo lo que genera en otras empresas auxiliares, hay algo? ¿Y para el hostelero y hotelero, que no me vean como están de asustados de cara a la temporada, tienen previsto algo? Y, ya por último, tienen alguna fórmula entre sus medidas para acudir en el auxilio de las arcas de esos ayuntamientos de la provincia que ya no llegan ni para poder pagar a final de mes el sueldo de sus funcionarios. ¿Tienen o no pensado algo? Si en cuestión de semanas no se reacciona a tiempo por los gobernantes socialistas en Huelva mal, muy mal, lo vamos a pasar. Y los discursos de Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves, en sus investiduras, andan muy lejos, lejísimos, de la realidad cotidiana de empresas y familias.
Para que el lector se haga una idea del efecto económico de lo ocurrido en el sector pesquero onubense con esta acción mercantil presentada por la empresa es como si en el sector industrial, empresas como Cepsa o Ence, haciendo comparaciones porcentuales de incidencia en cada sector de actividad productiva, pues hubieran anunciado en Huelva una suspensión de pagos con los efectos laborales, mercantiles y colaterales hacia otras empresas que ellos comporta. ¡Menuda estaría formada! Pues algo así es o que ha pasado en la pesca, en lo que quedaba de la actividad pesquera en esta provincia. De ahí que no contar ahora mismo con la herramienta de una Consejería de Pesca en manos de dirigentes vinculados a la provincia venga a ser, junto a la misma noticia de la suspensión de pagos, pues una mala cosa, aunque confío en la capacidad de todos los ejecutivos y accionistas de este grupo de empresas para que pueda salir adelante. Por el bien de Huela y por el bien de un sector como la pesca en la que hemos sido referencia nacional como provincial.
Desde hace semanas vengo insistiendo mucho a todos los gobernantes socialistas, dado el peso institucional que tienen bajo su mando, que tienen una tremenda responsabilidad con todos los ciudadanos de esta provincia que con tanta generosidad como confianza vienen confiando en ellos durante tantos años para gestionar la actividad pública. Lo que más deseo ahora mismo es que acierten, tanto en los nombramientos de los responsables que ponen al frente de cada despacho oficial, por el cual se van a decidir en los próximos meses tantas y tantas cosas. como en las medidas que van a promover para salvar este momento. Yo cada vez que escucho a Solbes hablar de “una leve desaceleración económica” es que me hecho a temblar porque, una de dos, o lo hace para no generar más incertidumbre (lo cual en economía ayuda poco viniendo de quien tienen sus datos sobe la mesa si luego lo dejan en entredicho mes a mes) o porque, en verdad, es el diagnóstico que desde su Ministerio se tiene. No sé por eso si en Huelva, en los despachos de decisión de los socialistas onubenses, se hace algo parecido a lo de Solbes o no. Pero el silencio de estos días con lo que ha surgido en el sector pesquero me tiene sorprendido. Porque hay sensaciones en el sector económico provincial onubense de que todavía lo peor no ha llegado, que queda mucho y duro por venir en los próximos meses. Hace unos días un afamado profesional con larga experiencia en el campo jurídico mercantil y fiscal me decía, tremendamente preocupado, que “la Huelva empresarial se estaba cayendo a trozos” y más desde que a los bancos le ha dado por cerrar el grifo. ¿Tienen esta percepción los gobernantes socialistas? ¿Han analizado con sus expertos en la provincia, con los muchos cargos de confianza y asesoramiento que tienen repartido por las delegaciones provinciales de las consejerías estos datos? Y sí los tienen analizados, que Dios lo quiera, qué medida y con cuánta rapidez piensan actuar. Hace unos días un parlamentario socialista, todo encorbatado y al que quieren aupar tras el ascenso, ya confirmado y anunciado por nosotros desde hace meses, de Cinta Castillo, comprometía en la actual legislatura de cuatro años una inversión pública de unos 600 millones de euros, lo que repartido, supone 150 millones de euros en cada ejercicio. Esto en inversión pública, en obra pública. Y para los sectores ya con problemas, caso del pesquero, ¿piensan hacer algo?; ¿y para la construcción y todo lo que genera en otras empresas auxiliares, hay algo? ¿Y para el hostelero y hotelero, que no me vean como están de asustados de cara a la temporada, tienen previsto algo? Y, ya por último, tienen alguna fórmula entre sus medidas para acudir en el auxilio de las arcas de esos ayuntamientos de la provincia que ya no llegan ni para poder pagar a final de mes el sueldo de sus funcionarios. ¿Tienen o no pensado algo? Si en cuestión de semanas no se reacciona a tiempo por los gobernantes socialistas en Huelva mal, muy mal, lo vamos a pasar. Y los discursos de Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves, en sus investiduras, andan muy lejos, lejísimos, de la realidad cotidiana de empresas y familias.
lunes, 14 de abril de 2008
Toma de conciencia tardía del PSOE
Resulta desalentador ver que muchos meses después de que todos los datos de coyuntura económica provincial lo anunciara, y en especial la propia economía diaria familiar, el secretario general del PSOE de Huelva, Javier Barrero, en su calidad de partido gobernante en las administraciones con mayor capacidad de decisión y de presupuesto, convocará este viernes a toda la cúpula institucional y ejecutiva socialista para venir a admitir, ya en público, que es absolutamente vital, necesario y urgente, acudir en auxilio del sector de la construcción en la provincia impulsando la obra pública y la privada porque de lo contrario el efecto ‘crisis’ se extenderá a otros muchos sectores que dependen o dependían el auge del ladrillo.
Es de agradecer, lo comentaba yo en un artículo de la semana pasada, que, por fin, los socialistas, pasadas las elecciones, empiecen a llamar a las cosas por su nombre y que esto no es ni un bache, ni una desaceleración, sino una crisis de mucha profundidad que por venir del sector financiero mundial pues todavía no existe experto que sea capaz de pronosticar ni su alcance, envergadura y extensión, de ahí que cada día nos sorprendamos con nuevas estimaciones macroeconómicas en torno a los principales variables, crecimiento del producto interior bruto, inflación y desempleo. Creo que los socialistas en Huelva ya saben a qué se pueden enfrentar en los próximos meses pero que tienen muy poco estudiado y analizado la forma en que desde la misma Huelva se puede amortiguar los efectos locales de esta crisis. Y les pongo un ejemplo de su tremenda falta de reflejo y podemos sacar juntos a lo mejor la misma conclusión.
El precio del cobre, metal que durante muchos años ha sido el sostén de la minería onubense y de la permanencia de muchos puestos de trabajo en zonas ahora deprimidas y con alto porcentaje de parados en la provincia, ha estado en los últimos años en continuo ascenso en el mercado de Londres que es el que marca su referencia mundial. Como ocurre con otras materias primas, al margen de sus propios ciclos, la alta demanda que ha propiciado el crecimiento de muchas economías emergentes, en especial asiáticas, ha estado en una de las causas de este incremento tan notable que hubiera permitido abrir con notable beneficio muchas de las explotaciones mineras onubenses hoy cerradas a cal y canto. Algunas, como la de Aguas Teñidas, han tenido suerte pero otras, como la de Riotinto llevan años esperando que desde la Consejería competente de la Junta de Andalucía se le diera luz verde, unas veces ha sido por el tema de las balsas y otras por la escasa credibilidad financiera que, al parecer, presentaban los nuevos inversores mineros. El resultado es que teniendo Huelva un enorme potencial minero por el alto precio del cobre las minas no se han abierto. Y qué empieza ahora a darse en el mercado del cobre, pues que la ralentización de estas economías emergentes, afectadas también por la crisis mundial financiera, puede provocar que en cuestión de meses haga descender la demanda y con ello comience a bajar el precio de dicho metal, de hecho ya los futuros de mayo, julio y septiembre así lo pronostican y que con estas perspectivas los inversores mineros se echen de nuevo para atrás. En suma, que habremos perdido una nueva oportunidad de desarrollo en esta provincia si es que ya no es demasiado tarde y dentro de unos meses, como ahora vemos a Javier Barrero describir la crisis del sector de la construcción, pues terminará diciéndonos lo mismo en cuanto a la minería.Los gobernantes, y más cuando se ostenta tanto y tanto poder institucional y todo en las mismas cabezas pensantes y mesas de decisión, en este caso el palacete-chalet que los socialistas tienen como sede provincial en la zona residencial burguesa del Conquero, deben actuar con mucho más reflejo y no desmerecer las opiniones, las pocas opiniones, por cierto, de los que nos expresamos con absoluta libertad en esta provincia. La Universidad de Huelva, su profesorado, sus investigadores, tiene que saltar a la palestra para iluminar con sus análisis el negro panorama que se nos viene encima. Con muchos meses de retraso, al menos, ya cuenta con que la dirección provincial socialista puede estar receptiva a sus sugerencias. Las perspectivas son tan malas y tan oscuras que a buen seguro lo van a agradecer porque ni ellos mismos tienen muy claro como atacar los efectos de esta caída en picado de la economía. Y, por favor, desde el PSOE no dejen que voces con poco conocimiento, como el presidente del Patronato de Turismo, Pepe Prieto, augure con tanto desparpajos como ligereza que hoteles y hostelería van a salir beneficiado de esta situación nacional y mundial porque todavía resuenan las carcajadas en muchos de los despachos de empresarios y directivos de los hoteles, restaurantes y bares del litoral. En estos días, por favor, tonterías y pamplinadas para elevar el ánimo sientan como una patada en donde usted y yo sabemos. Como para eso están las cajas diarias…
Es de agradecer, lo comentaba yo en un artículo de la semana pasada, que, por fin, los socialistas, pasadas las elecciones, empiecen a llamar a las cosas por su nombre y que esto no es ni un bache, ni una desaceleración, sino una crisis de mucha profundidad que por venir del sector financiero mundial pues todavía no existe experto que sea capaz de pronosticar ni su alcance, envergadura y extensión, de ahí que cada día nos sorprendamos con nuevas estimaciones macroeconómicas en torno a los principales variables, crecimiento del producto interior bruto, inflación y desempleo. Creo que los socialistas en Huelva ya saben a qué se pueden enfrentar en los próximos meses pero que tienen muy poco estudiado y analizado la forma en que desde la misma Huelva se puede amortiguar los efectos locales de esta crisis. Y les pongo un ejemplo de su tremenda falta de reflejo y podemos sacar juntos a lo mejor la misma conclusión.
El precio del cobre, metal que durante muchos años ha sido el sostén de la minería onubense y de la permanencia de muchos puestos de trabajo en zonas ahora deprimidas y con alto porcentaje de parados en la provincia, ha estado en los últimos años en continuo ascenso en el mercado de Londres que es el que marca su referencia mundial. Como ocurre con otras materias primas, al margen de sus propios ciclos, la alta demanda que ha propiciado el crecimiento de muchas economías emergentes, en especial asiáticas, ha estado en una de las causas de este incremento tan notable que hubiera permitido abrir con notable beneficio muchas de las explotaciones mineras onubenses hoy cerradas a cal y canto. Algunas, como la de Aguas Teñidas, han tenido suerte pero otras, como la de Riotinto llevan años esperando que desde la Consejería competente de la Junta de Andalucía se le diera luz verde, unas veces ha sido por el tema de las balsas y otras por la escasa credibilidad financiera que, al parecer, presentaban los nuevos inversores mineros. El resultado es que teniendo Huelva un enorme potencial minero por el alto precio del cobre las minas no se han abierto. Y qué empieza ahora a darse en el mercado del cobre, pues que la ralentización de estas economías emergentes, afectadas también por la crisis mundial financiera, puede provocar que en cuestión de meses haga descender la demanda y con ello comience a bajar el precio de dicho metal, de hecho ya los futuros de mayo, julio y septiembre así lo pronostican y que con estas perspectivas los inversores mineros se echen de nuevo para atrás. En suma, que habremos perdido una nueva oportunidad de desarrollo en esta provincia si es que ya no es demasiado tarde y dentro de unos meses, como ahora vemos a Javier Barrero describir la crisis del sector de la construcción, pues terminará diciéndonos lo mismo en cuanto a la minería.Los gobernantes, y más cuando se ostenta tanto y tanto poder institucional y todo en las mismas cabezas pensantes y mesas de decisión, en este caso el palacete-chalet que los socialistas tienen como sede provincial en la zona residencial burguesa del Conquero, deben actuar con mucho más reflejo y no desmerecer las opiniones, las pocas opiniones, por cierto, de los que nos expresamos con absoluta libertad en esta provincia. La Universidad de Huelva, su profesorado, sus investigadores, tiene que saltar a la palestra para iluminar con sus análisis el negro panorama que se nos viene encima. Con muchos meses de retraso, al menos, ya cuenta con que la dirección provincial socialista puede estar receptiva a sus sugerencias. Las perspectivas son tan malas y tan oscuras que a buen seguro lo van a agradecer porque ni ellos mismos tienen muy claro como atacar los efectos de esta caída en picado de la economía. Y, por favor, desde el PSOE no dejen que voces con poco conocimiento, como el presidente del Patronato de Turismo, Pepe Prieto, augure con tanto desparpajos como ligereza que hoteles y hostelería van a salir beneficiado de esta situación nacional y mundial porque todavía resuenan las carcajadas en muchos de los despachos de empresarios y directivos de los hoteles, restaurantes y bares del litoral. En estos días, por favor, tonterías y pamplinadas para elevar el ánimo sientan como una patada en donde usted y yo sabemos. Como para eso están las cajas diarias…
domingo, 13 de abril de 2008
La opinión de los militantes del PP onubense
El lunes 21 de abril, en ocho días, los más de diez mil militantes del PP de Huelva van a tener la oportunidad de tomar posición en este interesante debate precongresual que se ha abierto a raíz de que de Esperanza Aguirre pidiera en público, y ante el propio Mariano Rajoy, que la cita de Valencia de este partido en el mes de junio sea una convocatoria abierta para abordar planteamientos ideológicos de esta formación, su modelo de estructuración orgánica y, a lo mejor, la oportunidad de elegir entre dos candidaturas a la dirección diferentes. En este lunes 21 de abril se va a proceder en aquellas localidades con derecho a contar con representantes en el congreso nacional de Valencia (que no son todas aquellos municipios, por cierto, en los que constan militantes y organización local) a elegir a tan sólo 36 de los más de 3.500 compromisarios que por elección a nivel global se elegirán también en todas las provincias españolas. Habrá otros cuatro más compromisarios que corresponden a los dos congresistas y al senador elegido el pasado 9 de marzo y un último puesto que corresponde al presidente provincial, todos ellos natos por formar parte de la Junta Directiva Nacional. Existe otro puesto que hubiera correspondido a Huelva al contar con alcaldía de ciudad con más de 50.000 habitantes pero este mismo puesto coincide con la figura del presidente provincial y, por lo tanto, hay un puesto que pierde Huelva en este conclave nacional porque no puede Pedro Rodríguez votar doble ni personarse doblemente como compromisario.
En estos días se ha levantado una inmensa polvareda que arranca en las tertulias mañaneras tras la lectura de las muchas opiniones expresadas en los periódicos y que prosigue luego en las páginas de internet, bien sea por las webs de los confidenciales o los muchos blogs que se han habilitado. Opiniones, además, para todos los gustos y de todos los colores porque los dos resultados que han obtenido los populares en Andalucía y en España, los dos con derrotas, permiten observar los resultados electorales, y con ello el futuro de los dos liderazgos, el de Rajoy y el de Arenas, tanto como si el vaso estuviera medio lleno o también medio vacío. La foto es la misma e inapelable: son dos derrotas, de Arenas la tercera en su carrera política en Andalucía, y de Rajoy la segunda en unas generales pero con los antecedentes de haber perdido gallegas, catalanas y vascas. El momento del PP es crucial por mucho que se haya intentado amortiguar internamente y desde la fuerza del aparato orgánico un efecto rupturista personal la misma noche del domingo 9 de marzo como creo que durante varias horas estuvo en la cabeza y en las conversaciones familiares del mismo Mariano Rajoy.
Hace dos años, con ocasión de la conferencia pronunciada en las charlas de EL MUNDO Huelva Noticias por Jaime Mayor Oreja, acudí como unas veinticuatro personas más a una cena privada con el dirigente popular en la que se encontraban los primeros dirigentes del PP de Huelva, miembros de la dirección de este periódico y un grupo de profesionales independientes de distintos sectores de la sociedad onubense. A mitad de la cena se abrió una animada charla y tras una reflexión que le formulé al destacado dirigente popular en torno a la posición del PP en Cataluña y en la negociación entablada por el Gobierno con el entorno etarra se propició un vivo y hasta tenso debate entre ambos que desembocó en el modelo de partido actual, donde las decisiones estaba en manos de unos pocos, y los posicionamientos ideológicos tan cerrados en cuestiones de derechos civiles que alejaban a la formación de la misma evolución de la sociedad española actual. Jaime Mayor Oreja no llegó ni a encender su puro ni yo retrocedí en un ápice en los planteamientos que quise exponer ante uno de los pilares que se sentaba con Mariano Rajoy cada lunes en Madrid, con lo cual termine siendo recriminado por algunos dirigentes locales del PP porque le “había dado la noche y la madrugada (ya que el debate se alargó casi hasta las tres y media de la mañana) a tan destacado europarlamentario”. Al margen de las enormes divergencias existentes, y que los mismos resultados obtenidos por el PP en Cataluña y País Vasco han venido a reafirma aún más mis pensamientos, lo que más me dejó preocupado de aquella cena es recorar lo mal que le había sentado a Jaime Mayor Oreja ver rebatidos sus argumentos por un señor de Huelva que no bajaba la guardia en ningún momento, incluso cuando él llegó a perder los papeles y el tono de voz, y su convenciniento total de que la estrategia política del PP se tenía que decidir por la cúpula para no que volviera a ocurrir lo mismo que “en la UCD”, partido del que el procedía en la rama democristiana. Este fantasma de que el hecho de debatir y hasta discrepar pueda suponer división, persigue todavía a muchos de los actuales líderes del PP y tal vez por ello, incluso antes de que hablen este lunes 21 de abril la militancia, ya hay quien promete apoyos incondicionales, como el mismo Javier Arenas desde Andalucía, a Rajoy y ese modelo de partido con decisiones que sólo comparte un reducido grupo de personas, una oligarquía cerrada que se auto defiende a si misma hasta para permanecer, tanto como años lleva el PSOE de gobierno en algunos lugares (leáse la misma Andalucía) con sus privilegios y prebendas en la oposición. Hace falta aire fresco en los populares porque este partido tiene mayoría de edad y la militancia, aunque desactivada por el escaso o nulo entrenamiento participativo que le han permitido en estos años, tiene todo el derecho a pensar, a hablar y a decidir. Nunca pensé hace años –cuando escribía de la renovación para abrirle camino a Pedro Rodríguez, allá por el año 1994, como candidato independiente a la alcaldía de Huelva en el anquilosado PP de Huelva- que en estos razonamientos tan elementales iba yo a coincidir en estos días con el mismísimo Alvarez Cascos o con algunos viejos militantes de la extinta Alianza Popular.
En estos días se ha levantado una inmensa polvareda que arranca en las tertulias mañaneras tras la lectura de las muchas opiniones expresadas en los periódicos y que prosigue luego en las páginas de internet, bien sea por las webs de los confidenciales o los muchos blogs que se han habilitado. Opiniones, además, para todos los gustos y de todos los colores porque los dos resultados que han obtenido los populares en Andalucía y en España, los dos con derrotas, permiten observar los resultados electorales, y con ello el futuro de los dos liderazgos, el de Rajoy y el de Arenas, tanto como si el vaso estuviera medio lleno o también medio vacío. La foto es la misma e inapelable: son dos derrotas, de Arenas la tercera en su carrera política en Andalucía, y de Rajoy la segunda en unas generales pero con los antecedentes de haber perdido gallegas, catalanas y vascas. El momento del PP es crucial por mucho que se haya intentado amortiguar internamente y desde la fuerza del aparato orgánico un efecto rupturista personal la misma noche del domingo 9 de marzo como creo que durante varias horas estuvo en la cabeza y en las conversaciones familiares del mismo Mariano Rajoy.
Hace dos años, con ocasión de la conferencia pronunciada en las charlas de EL MUNDO Huelva Noticias por Jaime Mayor Oreja, acudí como unas veinticuatro personas más a una cena privada con el dirigente popular en la que se encontraban los primeros dirigentes del PP de Huelva, miembros de la dirección de este periódico y un grupo de profesionales independientes de distintos sectores de la sociedad onubense. A mitad de la cena se abrió una animada charla y tras una reflexión que le formulé al destacado dirigente popular en torno a la posición del PP en Cataluña y en la negociación entablada por el Gobierno con el entorno etarra se propició un vivo y hasta tenso debate entre ambos que desembocó en el modelo de partido actual, donde las decisiones estaba en manos de unos pocos, y los posicionamientos ideológicos tan cerrados en cuestiones de derechos civiles que alejaban a la formación de la misma evolución de la sociedad española actual. Jaime Mayor Oreja no llegó ni a encender su puro ni yo retrocedí en un ápice en los planteamientos que quise exponer ante uno de los pilares que se sentaba con Mariano Rajoy cada lunes en Madrid, con lo cual termine siendo recriminado por algunos dirigentes locales del PP porque le “había dado la noche y la madrugada (ya que el debate se alargó casi hasta las tres y media de la mañana) a tan destacado europarlamentario”. Al margen de las enormes divergencias existentes, y que los mismos resultados obtenidos por el PP en Cataluña y País Vasco han venido a reafirma aún más mis pensamientos, lo que más me dejó preocupado de aquella cena es recorar lo mal que le había sentado a Jaime Mayor Oreja ver rebatidos sus argumentos por un señor de Huelva que no bajaba la guardia en ningún momento, incluso cuando él llegó a perder los papeles y el tono de voz, y su convenciniento total de que la estrategia política del PP se tenía que decidir por la cúpula para no que volviera a ocurrir lo mismo que “en la UCD”, partido del que el procedía en la rama democristiana. Este fantasma de que el hecho de debatir y hasta discrepar pueda suponer división, persigue todavía a muchos de los actuales líderes del PP y tal vez por ello, incluso antes de que hablen este lunes 21 de abril la militancia, ya hay quien promete apoyos incondicionales, como el mismo Javier Arenas desde Andalucía, a Rajoy y ese modelo de partido con decisiones que sólo comparte un reducido grupo de personas, una oligarquía cerrada que se auto defiende a si misma hasta para permanecer, tanto como años lleva el PSOE de gobierno en algunos lugares (leáse la misma Andalucía) con sus privilegios y prebendas en la oposición. Hace falta aire fresco en los populares porque este partido tiene mayoría de edad y la militancia, aunque desactivada por el escaso o nulo entrenamiento participativo que le han permitido en estos años, tiene todo el derecho a pensar, a hablar y a decidir. Nunca pensé hace años –cuando escribía de la renovación para abrirle camino a Pedro Rodríguez, allá por el año 1994, como candidato independiente a la alcaldía de Huelva en el anquilosado PP de Huelva- que en estos razonamientos tan elementales iba yo a coincidir en estos días con el mismísimo Alvarez Cascos o con algunos viejos militantes de la extinta Alianza Popular.
lunes, 7 de abril de 2008
Gobierno y oposición, cada uno con trabajo
En unos días, una vez constituidas las distintas cámaras parlamentarias en Madrid y Andalucía y celebrada las sesiones de investidura de Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves, tendremos los nuevos gobiernos y es de esperar, que cuanto antes, las primeras medidas de carácter económico. En la semana pasada los representantes empresariales onubenses de los sectores hotelero y hostelero ya han alertado de lo mal que puede pintar la próxima temporada turística en los meses de verano, que es lo único que salva las cuentas en nuestra provincia, de producirse las cajas hechas en la pasada Semana Santa. Inquietos está también todos los concesionarios de coches porque las ventas han caído en el primer trimestre a cifras que no se conocían en los últimos quince años. Y las cifras de paro que se han dado a conocer, aunque rompe por los menos con la tendencia en Huelva de un aumento constante desde el mes de mayo del año pasado, que se dice pronto, no tienen nada que ver con la generación de empleos que existía en el mismo mes de marzo del año 2007.
Los socialistas onubenses han celebrado este sábado su Comité Provincial y por las declaraciones se presume que tienen totalmente asumido la tremenda responsabilidad que tienen en estos momentos porque la confianza tan grande que los ciudadanos han vuelto a depositar en ellos como gobernantes tiene que verse correspondida con actuaciones claras y concretas que pueda dinamizar la economía provincial. Gobernar tiene sus encantos y sus privilegios, entre ellos el de situar a mucha gente de un mismo partido a costa de los fondos públicos, pero también obliga en situaciones como las que se dibujan en el panorama y que van confirmando las distintas variantes económicas a pilotar las medidas que puedan amortiguar sus efectos. No creo que ahora mismo sea un problema de vertebración provincial, como ha indicado el secretario general socialista Javier Barrero, sino encontrar los puntos fuertes de los sectores empresariales que pueden contrarrestar con eficacia el bajón de los que durante los últimos años han tirado con fuerza de nuestro producto interior bruto local. Desde luego la inversión pública será decisiva como soporte y ésta, a tenor de cómo se encuentran de vacías las arcas de los ayuntamientos y de la Diputación Provincial, sólo puede venir de los gobiernos autonómicos y estatal. Habrá que pelear mucho en el reparto de los dineros porque la competencia con otros territorios va a resultar épica porque todos intentarán barrer para casa y quien tenga más capacidad de influencia es, al final, el que se lleva el gato al agua. Huelva no viene siendo, en este sentido, una provincia afortunada y menos si la comparamos con la generosidad extrema del electorado onubense con los socialistas. A estas alturas es difícil que cuelen muchas más dilaciones con las principales infraestructuras que se vienen demandando y tampoco se cuestión de seguir jugando al despiste con el proyecto de aeropuerto cuando todos sabemos que el mismo será posible si intervienen de manera directa la inversión pública porque es un mal momento para esperar que sea el sector privado el que asuma la tarea de sacarlo adelante.
Los socialistas, pues, tienen mucho trabajo en los próximos meses si no queremos ver como caen empresas tras empresas en la provincia pero la misma tarea tienen también los partidos a los que los ciudadanos han colocado en la oposición. El PP tiene que explicar cuál es su modelo de desarrollo para esta provincia y las actuaciones que deben acometerse para impulsar esos sectores económicos que tienen posibilidades de aprovechar esta coyuntura económica. Ya no hay elecciones con repercusión provincial hasta dentro de tres años largos pero eso no significa que esta formación política no trabaje de puertas para dentro en la elaboración de sus propuestas alternativas y ejerza una función exigente en el control de los gobernantes socialistas. En la campaña electoral nos quedamos con las ganas de conocer la opinión que su candidata más destacada a nivel del Congreso de los Diputados, Fátima Báñez (ahora situada en el equipo de la nueva portavoz del grupo parlamentario popular), tienen en cuestiones puntuales de la provincia y no es lógico que nos quedemos meses y meses en blanco, los socialistas yendo por libre y los populares sin hacerse ni tan siquiera notar porque estarían traicionando su función encomendada de oposición y lo que es peor, de cara a nuevos retos electorales, no generarían confianza entre los ciudadanos como alternativa real de gobierno. Vienen tiempos de mojarse, de pronunciarse con argumentos y documentación ante las decisiones de los gobiernos de Madrid y Andalucía en Huelva. Necesitamos una oposición seria, rigurosa y trabajadora porque los ciudadanos, que tendrán que vivir momentos de muchas apreturas económicas, quieren escuchar muy pocas tonterías y menos esas trifurcas estériles entre políticos onubenses.
Los socialistas onubenses han celebrado este sábado su Comité Provincial y por las declaraciones se presume que tienen totalmente asumido la tremenda responsabilidad que tienen en estos momentos porque la confianza tan grande que los ciudadanos han vuelto a depositar en ellos como gobernantes tiene que verse correspondida con actuaciones claras y concretas que pueda dinamizar la economía provincial. Gobernar tiene sus encantos y sus privilegios, entre ellos el de situar a mucha gente de un mismo partido a costa de los fondos públicos, pero también obliga en situaciones como las que se dibujan en el panorama y que van confirmando las distintas variantes económicas a pilotar las medidas que puedan amortiguar sus efectos. No creo que ahora mismo sea un problema de vertebración provincial, como ha indicado el secretario general socialista Javier Barrero, sino encontrar los puntos fuertes de los sectores empresariales que pueden contrarrestar con eficacia el bajón de los que durante los últimos años han tirado con fuerza de nuestro producto interior bruto local. Desde luego la inversión pública será decisiva como soporte y ésta, a tenor de cómo se encuentran de vacías las arcas de los ayuntamientos y de la Diputación Provincial, sólo puede venir de los gobiernos autonómicos y estatal. Habrá que pelear mucho en el reparto de los dineros porque la competencia con otros territorios va a resultar épica porque todos intentarán barrer para casa y quien tenga más capacidad de influencia es, al final, el que se lleva el gato al agua. Huelva no viene siendo, en este sentido, una provincia afortunada y menos si la comparamos con la generosidad extrema del electorado onubense con los socialistas. A estas alturas es difícil que cuelen muchas más dilaciones con las principales infraestructuras que se vienen demandando y tampoco se cuestión de seguir jugando al despiste con el proyecto de aeropuerto cuando todos sabemos que el mismo será posible si intervienen de manera directa la inversión pública porque es un mal momento para esperar que sea el sector privado el que asuma la tarea de sacarlo adelante.
Los socialistas, pues, tienen mucho trabajo en los próximos meses si no queremos ver como caen empresas tras empresas en la provincia pero la misma tarea tienen también los partidos a los que los ciudadanos han colocado en la oposición. El PP tiene que explicar cuál es su modelo de desarrollo para esta provincia y las actuaciones que deben acometerse para impulsar esos sectores económicos que tienen posibilidades de aprovechar esta coyuntura económica. Ya no hay elecciones con repercusión provincial hasta dentro de tres años largos pero eso no significa que esta formación política no trabaje de puertas para dentro en la elaboración de sus propuestas alternativas y ejerza una función exigente en el control de los gobernantes socialistas. En la campaña electoral nos quedamos con las ganas de conocer la opinión que su candidata más destacada a nivel del Congreso de los Diputados, Fátima Báñez (ahora situada en el equipo de la nueva portavoz del grupo parlamentario popular), tienen en cuestiones puntuales de la provincia y no es lógico que nos quedemos meses y meses en blanco, los socialistas yendo por libre y los populares sin hacerse ni tan siquiera notar porque estarían traicionando su función encomendada de oposición y lo que es peor, de cara a nuevos retos electorales, no generarían confianza entre los ciudadanos como alternativa real de gobierno. Vienen tiempos de mojarse, de pronunciarse con argumentos y documentación ante las decisiones de los gobiernos de Madrid y Andalucía en Huelva. Necesitamos una oposición seria, rigurosa y trabajadora porque los ciudadanos, que tendrán que vivir momentos de muchas apreturas económicas, quieren escuchar muy pocas tonterías y menos esas trifurcas estériles entre políticos onubenses.
domingo, 6 de abril de 2008
Obstaculizar proyectos de inversión
Desde hace unos meses viene sobrevolando una nueva polémica en torno al proyecto que el grupo empresarial extremeño Gallardo quiere desarrollar para llevar desde el puerto de Huelva la descarga de crudo, como ya hace desde hace muchos años la compañía Cepsa, hasta la refinería que quiere construir en la localidad de Tierras de Barros, en Badajoz, casi al límite de la provincia onubense. Este oleoducto tendría que cruzar, como es lógico, muchos municipios de Huelva pues no existe otra posibilidad, por la localización de la citada refinería, que permita hacer llegar la materia prima desde nuestras instalaciones portuarias hasta esa ubicación. A lo mejor cabría otra, descartando la descarga en el Puerto de Huelva, y sería cruzando desde el puerto también industrial de la localidad portuguesa de Sinnes hasta Extremadura pero eso entraría en clara competencia con las instalaciones también de refino que empresas lusas tienen en dicha zona y no creo que las autoridades del vecino país quiera contribuir a debilitar el posicionamiento de empresas locales en un sector tan competitivo como el de las refinerías.
Quiero hacer constar, al escribir estas líneas, que no conozco en nada al citado Grupo Gallardo, aunque sí sé de su fortaleza empresarial y de su posicionamiento ya estable en la gestión de medios de comunicación, tanto en nuestra provincia como en otras de Andalucía y hasta pujando, como si de un grande del sector se tratara, por el control del gigante e histórico en nuestro país Grupo Zeta. Y que no es mi intención valorar peajes políticos ni segunda intenciones en la partida mediática-partidista que con tanto acierto han terminado por fraguar los socialistas. Eso que lo discutan los dirigentes de las tres formaciones políticas con representación parlamentaria si es que en algún aspecto le afecta en el eco de sus mensajes a través de los soportes informativos que este grupo pueda controlar. Me quiero quedar en el análisis, sólo y exclusivamente en el campo del mundo económico y empresarial porque una inversión de estas características tiene importantes repercusiones tanto en los futuros tráficos del Puerto de Huelva como en la propia infraestructura que habrá que hacerse, junto a su posterior mantenimiento, en este oleoducto.
Y es que en Huelva, como un resorte que casi funciona automáticamente, cada vez que surge una inversión de carácter industrial comienzan a agitarse los mismos argumentos, aunque la verdad se dicha que no en la misma proporción a veces. En los últimos meses se ha desarrollado por parte de Cepsa, para fortuna de nuestra provincia, una fuerte inversión en la construcción de una segunda refinería en los terrenos del polígono industrial de Palos de la Frontera, que conllevará, como es lógico, mucha más descarga de buques petroleros en los pantalanes del puerto, y nadie ha levantado ni una sola voz en contra. Empresas de gas natural han construido kilómetros y kilómetros de gaseoductos por la provincia de Huelva para trasladar el gas natural a muchos otros lugares de España y tampoco ha pasado nada. Y, sin embargo, con este proyecto se han producido movilizaciones y ya se están montando plataformas tanto en la misma tierra extremeña como en la nuestra y no acabo de encontrar las motivaciones técnicas que puedan oponerse a esta inversión y que, por el contrario, no se han dado en otros proyectos parecidos y casi con la misma posible incidencia medioambiental. Es como si se eligieran proyectos concretos en ocasiones para hacer banderas partidistas con las que introducirse en colectivos sociales favorables a determinadas tesis medioambientales creando alarmas muchas veces injustificadas. Oponerse por norma a inversiones empresariales, que además benefician al conjunto de la economía, que generar tráficos de productos en nuestro puerto, creación de puestos de trabajo y una mayor capacidad productiva cuando somos deficitarios en la generación de refino para el gasoil y la gasolina que necesitamos para conducir nuestros coches, pues la verdad que no lo acabo de entender muy bien. Huelva cuenta con una posición inmejorable, por la posición estratégica de su puerto, para convertirse en lugar de referencia privilegiado del sector energético español, si sumamos instalaciones de ciclo combinados, gasistas y de refino. ¿También vamos a dedicarnos ahora a bloquear este tremendo potencial?
Quiero hacer constar, al escribir estas líneas, que no conozco en nada al citado Grupo Gallardo, aunque sí sé de su fortaleza empresarial y de su posicionamiento ya estable en la gestión de medios de comunicación, tanto en nuestra provincia como en otras de Andalucía y hasta pujando, como si de un grande del sector se tratara, por el control del gigante e histórico en nuestro país Grupo Zeta. Y que no es mi intención valorar peajes políticos ni segunda intenciones en la partida mediática-partidista que con tanto acierto han terminado por fraguar los socialistas. Eso que lo discutan los dirigentes de las tres formaciones políticas con representación parlamentaria si es que en algún aspecto le afecta en el eco de sus mensajes a través de los soportes informativos que este grupo pueda controlar. Me quiero quedar en el análisis, sólo y exclusivamente en el campo del mundo económico y empresarial porque una inversión de estas características tiene importantes repercusiones tanto en los futuros tráficos del Puerto de Huelva como en la propia infraestructura que habrá que hacerse, junto a su posterior mantenimiento, en este oleoducto.
Y es que en Huelva, como un resorte que casi funciona automáticamente, cada vez que surge una inversión de carácter industrial comienzan a agitarse los mismos argumentos, aunque la verdad se dicha que no en la misma proporción a veces. En los últimos meses se ha desarrollado por parte de Cepsa, para fortuna de nuestra provincia, una fuerte inversión en la construcción de una segunda refinería en los terrenos del polígono industrial de Palos de la Frontera, que conllevará, como es lógico, mucha más descarga de buques petroleros en los pantalanes del puerto, y nadie ha levantado ni una sola voz en contra. Empresas de gas natural han construido kilómetros y kilómetros de gaseoductos por la provincia de Huelva para trasladar el gas natural a muchos otros lugares de España y tampoco ha pasado nada. Y, sin embargo, con este proyecto se han producido movilizaciones y ya se están montando plataformas tanto en la misma tierra extremeña como en la nuestra y no acabo de encontrar las motivaciones técnicas que puedan oponerse a esta inversión y que, por el contrario, no se han dado en otros proyectos parecidos y casi con la misma posible incidencia medioambiental. Es como si se eligieran proyectos concretos en ocasiones para hacer banderas partidistas con las que introducirse en colectivos sociales favorables a determinadas tesis medioambientales creando alarmas muchas veces injustificadas. Oponerse por norma a inversiones empresariales, que además benefician al conjunto de la economía, que generar tráficos de productos en nuestro puerto, creación de puestos de trabajo y una mayor capacidad productiva cuando somos deficitarios en la generación de refino para el gasoil y la gasolina que necesitamos para conducir nuestros coches, pues la verdad que no lo acabo de entender muy bien. Huelva cuenta con una posición inmejorable, por la posición estratégica de su puerto, para convertirse en lugar de referencia privilegiado del sector energético español, si sumamos instalaciones de ciclo combinados, gasistas y de refino. ¿También vamos a dedicarnos ahora a bloquear este tremendo potencial?
lunes, 31 de marzo de 2008
A qué esperan los ayuntamientos en su SOS
Ha sido terminar la campaña electoral, qué curioso, y ya hay casi unanimidad en cuanto al cristal con que miramos la realidad de la economía española e, inclusive, en el pronóstico de que lo peor falta todavía por llegar. Nosotros lo venimos escribiendo desde el verano del año pasado y a los gobernantes socialistas es ahora cuando se lo empiezo a escuchar, con el hándicap de que no hay tomada ninguna sola medida ni se piensa hacer, por lo visto, hasta que el presidente Rodríguez Zapatero quede investido como tal y se constituya el nuevo Gobierno. Por delante tiene un enorme desafío que pondrá a prueba su capacidad o no como gobernante, pues lo que tenemos no se resuelve con cuatro leyes progresistas para sector muy concretos de la sociedad sino que toca de lleno a la estabilidad económica y social de todo un país.
Los socialistas son especialistas en saber marcar los tiempos en base a sus propios intereses electorales. Hasta ayer no había crisis por ningún sitio y los que hablábamos o escribíamos de ellos se nos tomaba por catastrofista. En Huelva, en el asunto de la balsas de los fosfoyesos ha sido terminar la campaña electoral y que la Dirección General de Costas, dependiente del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, marcara su plazo hasta el 2011 para finalicen los vertidos de Fertiberia en cumplimiento de la sentencia dictada por la Audiencia. Lo podían haber dicho antes, antes incluso de la manifestación por la industria del 19 de febrero. Los trabajadores hubieran tenido muchas más claras sus ideas en torno al futuro que le espera. Pero sin los tiempos electorales, como los tiempos estos de la visión real de la economía española. Ahora sí, ahora si hay crisis y de las gordas, con previsiones de crecimiento que apenas llegan al 2% y con una estimación muy pesimista sobre los efectos perversos del sector de la construcción y de la misma banca española.
En esta aceptación de la realidad sigo echando en falta la voz de los ayuntamientos, de sus alcaldes, de los alcaldes de todos los partidos políticos porque todos tienen los mismos problemas de endeudamiento de falta de recursos económicos para hacer frente a las muchas competencias que han ido asumiendo y que corresponden a otras administraciones públicas. El Estado, como Administración Central, ha podido terminar el año 2007 con superávit, y de eso han alardeado Solbes y Rodríguez Zapatero, pero no sé muy bien cómo le saldrían las cuentas si le restamos los déficit de las autonomías, diputaciones, ayuntamientos y las empresas públicas que se han ido constituyendo para disfrazar muchas cuentas. ¿No piensan hablar los representantes municipales? Hasta el momento el único que se ha atrevido a hacerlo, y con bastante sensatez, es el alcalde popular de Málaga capital solicitando al Gobierno que no aplique el pacto de estabilidad presupuestaria porque los ayuntamientos entonces se quedarán sin hacer inversiones públicas que contrarrestar a la nula inversión privada que se espera.
¿Y el efecto del parón de la construcción en las arcas municipales se ha estudiado? Lamentarse en cada despacho de alcaldía de que “no llegamos” ni para “pagar la nómina” es de mucha torpeza. Lo que urge, antes de que la situación vaya a peor, es que se aborden los gravísimos problemas económicos de los ayuntamientos y diputaciones con la seriedad y crudeza que merece. Su paralización financiera produce un efecto multiplicador en el sector privado y son muchos los proveedores que ya no sirven las peticiones que les llegan desde los servicios municipales. Lo conocen a la perfección los funcionarios, que se escandalizan, incluso, cuando observan a sus regidores gastar en auténticas ‘payasadas’ cuando faltan los uniformes para el verano a la policía municipal o las luces fundidas de los semáforos. Y podría poner ejemplos concretos de ayuntamientos de la provincia de Huelva con esta situación tan precaria. Si desde algún organismo fiscalizador se diera a conocer el déficit real de nuestros setenta y nueve ayuntamientos el montante total escandalizaría. Y lo que es más grave, los imposibilita para actuar de dinamizadores de la economía local en cada municipio, el tan cacareado desarrollo local que tanto fervor como seguidores tuvo en la década de los 90. Toca, pues, el turno de hablar a los alcaldes de los ayuntamientos, de exponer la situación real y de obligar al Estado y a la autonomía andaluza a que acudan en su ayuda financiera. Mientras más tiempo pase mayor será el problema porque ya no hay licencia que dar ni suelo que vender; bueno, vender sí, que te lo vengan a comprar esa ya es otra cuestión.
Los socialistas son especialistas en saber marcar los tiempos en base a sus propios intereses electorales. Hasta ayer no había crisis por ningún sitio y los que hablábamos o escribíamos de ellos se nos tomaba por catastrofista. En Huelva, en el asunto de la balsas de los fosfoyesos ha sido terminar la campaña electoral y que la Dirección General de Costas, dependiente del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, marcara su plazo hasta el 2011 para finalicen los vertidos de Fertiberia en cumplimiento de la sentencia dictada por la Audiencia. Lo podían haber dicho antes, antes incluso de la manifestación por la industria del 19 de febrero. Los trabajadores hubieran tenido muchas más claras sus ideas en torno al futuro que le espera. Pero sin los tiempos electorales, como los tiempos estos de la visión real de la economía española. Ahora sí, ahora si hay crisis y de las gordas, con previsiones de crecimiento que apenas llegan al 2% y con una estimación muy pesimista sobre los efectos perversos del sector de la construcción y de la misma banca española.
En esta aceptación de la realidad sigo echando en falta la voz de los ayuntamientos, de sus alcaldes, de los alcaldes de todos los partidos políticos porque todos tienen los mismos problemas de endeudamiento de falta de recursos económicos para hacer frente a las muchas competencias que han ido asumiendo y que corresponden a otras administraciones públicas. El Estado, como Administración Central, ha podido terminar el año 2007 con superávit, y de eso han alardeado Solbes y Rodríguez Zapatero, pero no sé muy bien cómo le saldrían las cuentas si le restamos los déficit de las autonomías, diputaciones, ayuntamientos y las empresas públicas que se han ido constituyendo para disfrazar muchas cuentas. ¿No piensan hablar los representantes municipales? Hasta el momento el único que se ha atrevido a hacerlo, y con bastante sensatez, es el alcalde popular de Málaga capital solicitando al Gobierno que no aplique el pacto de estabilidad presupuestaria porque los ayuntamientos entonces se quedarán sin hacer inversiones públicas que contrarrestar a la nula inversión privada que se espera.
¿Y el efecto del parón de la construcción en las arcas municipales se ha estudiado? Lamentarse en cada despacho de alcaldía de que “no llegamos” ni para “pagar la nómina” es de mucha torpeza. Lo que urge, antes de que la situación vaya a peor, es que se aborden los gravísimos problemas económicos de los ayuntamientos y diputaciones con la seriedad y crudeza que merece. Su paralización financiera produce un efecto multiplicador en el sector privado y son muchos los proveedores que ya no sirven las peticiones que les llegan desde los servicios municipales. Lo conocen a la perfección los funcionarios, que se escandalizan, incluso, cuando observan a sus regidores gastar en auténticas ‘payasadas’ cuando faltan los uniformes para el verano a la policía municipal o las luces fundidas de los semáforos. Y podría poner ejemplos concretos de ayuntamientos de la provincia de Huelva con esta situación tan precaria. Si desde algún organismo fiscalizador se diera a conocer el déficit real de nuestros setenta y nueve ayuntamientos el montante total escandalizaría. Y lo que es más grave, los imposibilita para actuar de dinamizadores de la economía local en cada municipio, el tan cacareado desarrollo local que tanto fervor como seguidores tuvo en la década de los 90. Toca, pues, el turno de hablar a los alcaldes de los ayuntamientos, de exponer la situación real y de obligar al Estado y a la autonomía andaluza a que acudan en su ayuda financiera. Mientras más tiempo pase mayor será el problema porque ya no hay licencia que dar ni suelo que vender; bueno, vender sí, que te lo vengan a comprar esa ya es otra cuestión.
domingo, 30 de marzo de 2008
Administración de Justicia al descubierto
Es la primera vez que escribo de la inocente Mari Luz desde su desaparición. Como otros muchos ciudadanos he seguido día a día el calvario de sus padres y familiares y me parecía más respetuoso no añadir con unas líneas de texto en un periódico mayor incertidumbre y desasosiego a quienes con sólo mencionar su nombre tanto ya estaban padeciendo. Eso no supone cuestionar ni un ápice la meritoria labor de tantos y tantos medios de comunicación que durante estos meses han permanecido atentos a todo cuanto iba aconteciendo, contribuyendo, además, con la difusión de su risueña imagen infantil a que todos perseveraran en esa búsqueda que, al final, resultó infructuosa.
La forma en como se han ido sucediendo los acontecimientos, desde la aparición del cadáver de la pequeñita ese viernes cuando se cerraba la campaña electoral del 9 de marzo hasta la detención y puesta a disposición judicial, junto al descubrimiento de sus antecedentes delictivos, del presunto asesino nos tiene a muchos totalmente desconcertado. Son muchas las preguntas que nos hacemos y no hay periódico que abro o radio y televisión que escuchó o veo que no aborde con las mismas interrogantes y cuestionamientos este caso. Creo que marcará un antes y un después en la misma Administración de la Justicia española, en su funcionamiento y en la revisión de los procesos que se siguen en la tramitación administrativa-judicial de un sumario y de una sentencia. Puede que la vida de muchos niños inocentes se salven porque ocurrió esta muerte tan trágica y tan horrorosamente injusta. Y digo simplemente que puede ser porque las palabras del decano de los jueces de la Audiencia Provincial de Sevilla, donde se tendría que haber impartido justicia y haber puesto entre rejas al pederasta criminal, me han dejado tremendamente preocupado. Me imagino que con profundo conocimiento del funcionamiento interno actual de la Administración de la Justicia, este decano de los jueces ha dicho con total contundencia y claridad que “puede volver a ocurrir”, que puede ocurrir, en resumen, que delincuentes y asesinos ya sentenciados puedan permanecer en nuestras calles porque los juzgados no puede asumir la carga de procesos que tienen en la actualidad. Con otras palabras, ya mía, que la Administración de Justicia no funciona por la saturación que padece y que, aparte de cualquier error humano o descuido funcionarial, el problema radica pura y llanamente en una falta de medios técnicos y humanos para poder responder a la alta demanda de conflictividad social que padecemos.
La muerte de Mari Luz ha venido a poner al descubierto, por tanto, la tremenda incoherencia que se produce entre una administración que vende a bombo y platillo la importancia de una sociedad de la información, procesos informatizados y redes intercomunicadas en cuestión de segundos con archivos de información compartidos, y unos juzgados donde siguen en la prehistoria de la informática y con unos recursos muy limitados. Un condenado suelto por las calles matando porque la sentencia no se ejecutó por un juzgado mientras en otro mismo juzgado, y por otras mismas causas, tenía que presentarse cada 15 días sin que en los archivos de los servicios de Seguridad del Estado apareciera ninguna orden de detención sobre este sujeto. ¿Puede una mente tan loca y retorcida llegar a burlarse tan fácilmente de nuestro sistema de seguridad y de justicia? En algo muy gordo, desde luego, estamos fallando como Estado de Derecho en la Administración de la Justicia. Y quiero alertar de que si estas grietas tan enormes se producen en unos tiempos que ha sido de bonanza económica y de superávit, según el Gobierno de España, en las cuentas del Estado, qué nos puede ocurrir cuando tengamos menos desahogo económico y se engorde la bolsa de parados en España con el mayor aumento de población tan diversa como heterogénea que ya tenemos en este país. ¿Tenemos certeza de que nuestra Administración de Justicia puede responder? El decano de los jueces de la Audiencia de Sevilla lo ha avisado: Esto puede vuelve a ocurrir. Y ante esto toca el turno de los gobernantes y representantes públicos que han resultado elegidos el pasado 9 de marzo. La política no es gesticular y discutir entre formaciones políticas, lamentando situaciones como la de Mari Luz o solidarizándose con su familia. La política está para resolver las necesidades sociales y en el funcionamiento de la Administración de la Justicia hay un socavón inmenso.
La forma en como se han ido sucediendo los acontecimientos, desde la aparición del cadáver de la pequeñita ese viernes cuando se cerraba la campaña electoral del 9 de marzo hasta la detención y puesta a disposición judicial, junto al descubrimiento de sus antecedentes delictivos, del presunto asesino nos tiene a muchos totalmente desconcertado. Son muchas las preguntas que nos hacemos y no hay periódico que abro o radio y televisión que escuchó o veo que no aborde con las mismas interrogantes y cuestionamientos este caso. Creo que marcará un antes y un después en la misma Administración de la Justicia española, en su funcionamiento y en la revisión de los procesos que se siguen en la tramitación administrativa-judicial de un sumario y de una sentencia. Puede que la vida de muchos niños inocentes se salven porque ocurrió esta muerte tan trágica y tan horrorosamente injusta. Y digo simplemente que puede ser porque las palabras del decano de los jueces de la Audiencia Provincial de Sevilla, donde se tendría que haber impartido justicia y haber puesto entre rejas al pederasta criminal, me han dejado tremendamente preocupado. Me imagino que con profundo conocimiento del funcionamiento interno actual de la Administración de la Justicia, este decano de los jueces ha dicho con total contundencia y claridad que “puede volver a ocurrir”, que puede ocurrir, en resumen, que delincuentes y asesinos ya sentenciados puedan permanecer en nuestras calles porque los juzgados no puede asumir la carga de procesos que tienen en la actualidad. Con otras palabras, ya mía, que la Administración de Justicia no funciona por la saturación que padece y que, aparte de cualquier error humano o descuido funcionarial, el problema radica pura y llanamente en una falta de medios técnicos y humanos para poder responder a la alta demanda de conflictividad social que padecemos.
La muerte de Mari Luz ha venido a poner al descubierto, por tanto, la tremenda incoherencia que se produce entre una administración que vende a bombo y platillo la importancia de una sociedad de la información, procesos informatizados y redes intercomunicadas en cuestión de segundos con archivos de información compartidos, y unos juzgados donde siguen en la prehistoria de la informática y con unos recursos muy limitados. Un condenado suelto por las calles matando porque la sentencia no se ejecutó por un juzgado mientras en otro mismo juzgado, y por otras mismas causas, tenía que presentarse cada 15 días sin que en los archivos de los servicios de Seguridad del Estado apareciera ninguna orden de detención sobre este sujeto. ¿Puede una mente tan loca y retorcida llegar a burlarse tan fácilmente de nuestro sistema de seguridad y de justicia? En algo muy gordo, desde luego, estamos fallando como Estado de Derecho en la Administración de la Justicia. Y quiero alertar de que si estas grietas tan enormes se producen en unos tiempos que ha sido de bonanza económica y de superávit, según el Gobierno de España, en las cuentas del Estado, qué nos puede ocurrir cuando tengamos menos desahogo económico y se engorde la bolsa de parados en España con el mayor aumento de población tan diversa como heterogénea que ya tenemos en este país. ¿Tenemos certeza de que nuestra Administración de Justicia puede responder? El decano de los jueces de la Audiencia de Sevilla lo ha avisado: Esto puede vuelve a ocurrir. Y ante esto toca el turno de los gobernantes y representantes públicos que han resultado elegidos el pasado 9 de marzo. La política no es gesticular y discutir entre formaciones políticas, lamentando situaciones como la de Mari Luz o solidarizándose con su familia. La política está para resolver las necesidades sociales y en el funcionamiento de la Administración de la Justicia hay un socavón inmenso.
lunes, 24 de marzo de 2008
El PSOE de Huelva sitúa a sus peones
Los buenos resultados que su agrupación provincial viene cosechando elección tras elección y sus cuidados contactos y relaciones en el seno del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados –donde compartió muchas horas de charla con José Luís Rodríguez Zapatero cuando éste era un mero diputado de a pié por León- colocan al secretario general de los socialistas onubenses, Javier Barrero, en una posición envidiable ante los nuevos tiempos que vienen en la dirección nacional de esta formación política. Nosotros ya adelantábamos en esta columna del pasado domingo que su nombre sonaba entre los ministrables, en concreto para el Ministerio de Justicia porque en esta legislatura tiene que fraguarse un nuevo acuerdo con los populares y el político onubense fue uno de los artífices del anterior acuerdo entre los dos grandes partidos cuando, precisamente, eran los populares los que estaban en el Gobierno. Su experiencia en dos comisiones claves en el Congreso de los Diputados, la de Interior y la de Justicia, avalaban esta posible nominación ministerial. Las revelaciones hechas por este mismo periódico sitúan a Javier Barrero al frente de la secretaria del Grupo Parlamentario en esta legislatura después de que en los últimos años haya estado en la Mesa del Congreso de los Diputados. De confirmarse esta elección parlamentaria en el seno de su grupo sería, junto al nombre del portavoz que este mismo lunes hará pública la Ejecutiva Federal del PSOE, uno de los dos puestos neurálgicos para llevar a cabo las negociaciones que los socialistas quieren desplegar en esta nueva etapa para desbloquear la renovación de distintas instituciones importantes del país. Creo que como onubenses, y al margen de las discrepancias que se puedan tener en el plano ideológico, debemos alegrarnos de que los políticos de esta provincia se ubiquen en los centros de decisiones y más si son a nivel nacional, en la confianza también de que ese talante negociador que ahora va tener que practicar en el terreno parlamentario lo extienda, asimismo, hacia estas latitudes y abra con el PP en Huelva una etapa de más diálogo y más consenso.
Tras la ubicación de Barrero en Madrid nos queda por conocer si otro onubense, a nivel de Parlamento de Andalucía, va a jugar otro papel tan importante. En la anterior legislatura en la Mesa del Parlamento andaluz tuvimos, aunque no lo pareciera mucho, dos dirigentes políticos de esta provincia en las dos vicepresidencias del Parlamento andaluz, la socialista Petronila Guerrero y el popular, ahora senador por votación directa de los ciudadanos, Matías Conde. Va a resultar difícil otra doble carambola, que en verdad no es tan crucial como formar parte de la dirección de cada uno de los grupos parlamentarios. Cinta Castillo, como cabeza de lista del PSOE de Huelva, ha sido elegida por la dirección regional de su partido para protagonizar importantes debates electorales en televisión, en concreto el celebrado a cuatro (con representación de todos los grupos hasta entonces presentes en la Cámara andaluza) para abordar los temas de Educación. Su nombre suena con fuerza, sin embargo, para ocupar una de las consejerías del nuevo Gobierno Chaves. El presidente andaluz se ha caracterizado por respetar escrupulosamente las cuotas provinciales y también las femeninas pero siempre eligiendo él a sus consejeros, sin aceptar interferencias provinciales. Estas sólo las admite y las impone a sus propios consejeros llegado el momento de las designaciones de los delegados provinciales. Una nueva presencia de Isaías Pérez Saldaña no es previsible y su nombre suena, incluso, para sustituir a José Antonio Marín Rite al frente del Puerto de Huelva ya que a éste importante político –alcalde, presidente del parlamento y senador- también le llega, como a su viejo compañero de partido, Carlos Navarrete, los tiempos de la jubilación y el descanso merecido.
Hay otro dirigente onubense en importantes puestos de responsabilidad que no podemos pasar por alto porque sería una injusticia y bastante tiene con padecer desaires absurdos y desleales desde su propio partido en Huelva. Nos referimos a Genaro García Arreciado, todavía delegado del Gobierno de España, de Rodríguez Zapatero, en Ceuta. En su haber y mérito, la normalidad de la plaza en los últimos años y la visita histórica de Su Majestades los Reyes. De la continuidad o no de Rubalcaba en Interior va a depender mucho su futuro político, aunque en círculos familiares ya le han aconsejado que busque acomodo en puestos que le coloquen más cerca de casa. Como pueden observar vamos a vivir desde este lunes muchos movimientos y nombramientos porque ha llegado la hora de gobernar y de gobernar, claro está, los que ganan las elecciones. Es decir, los socialistas. Los que mandan en Huelva desde el año 1982. Una eternidad.
Tras la ubicación de Barrero en Madrid nos queda por conocer si otro onubense, a nivel de Parlamento de Andalucía, va a jugar otro papel tan importante. En la anterior legislatura en la Mesa del Parlamento andaluz tuvimos, aunque no lo pareciera mucho, dos dirigentes políticos de esta provincia en las dos vicepresidencias del Parlamento andaluz, la socialista Petronila Guerrero y el popular, ahora senador por votación directa de los ciudadanos, Matías Conde. Va a resultar difícil otra doble carambola, que en verdad no es tan crucial como formar parte de la dirección de cada uno de los grupos parlamentarios. Cinta Castillo, como cabeza de lista del PSOE de Huelva, ha sido elegida por la dirección regional de su partido para protagonizar importantes debates electorales en televisión, en concreto el celebrado a cuatro (con representación de todos los grupos hasta entonces presentes en la Cámara andaluza) para abordar los temas de Educación. Su nombre suena con fuerza, sin embargo, para ocupar una de las consejerías del nuevo Gobierno Chaves. El presidente andaluz se ha caracterizado por respetar escrupulosamente las cuotas provinciales y también las femeninas pero siempre eligiendo él a sus consejeros, sin aceptar interferencias provinciales. Estas sólo las admite y las impone a sus propios consejeros llegado el momento de las designaciones de los delegados provinciales. Una nueva presencia de Isaías Pérez Saldaña no es previsible y su nombre suena, incluso, para sustituir a José Antonio Marín Rite al frente del Puerto de Huelva ya que a éste importante político –alcalde, presidente del parlamento y senador- también le llega, como a su viejo compañero de partido, Carlos Navarrete, los tiempos de la jubilación y el descanso merecido.
Hay otro dirigente onubense en importantes puestos de responsabilidad que no podemos pasar por alto porque sería una injusticia y bastante tiene con padecer desaires absurdos y desleales desde su propio partido en Huelva. Nos referimos a Genaro García Arreciado, todavía delegado del Gobierno de España, de Rodríguez Zapatero, en Ceuta. En su haber y mérito, la normalidad de la plaza en los últimos años y la visita histórica de Su Majestades los Reyes. De la continuidad o no de Rubalcaba en Interior va a depender mucho su futuro político, aunque en círculos familiares ya le han aconsejado que busque acomodo en puestos que le coloquen más cerca de casa. Como pueden observar vamos a vivir desde este lunes muchos movimientos y nombramientos porque ha llegado la hora de gobernar y de gobernar, claro está, los que ganan las elecciones. Es decir, los socialistas. Los que mandan en Huelva desde el año 1982. Una eternidad.
lunes, 17 de marzo de 2008
¡Qué ya no hay más elecciones hasta el 2010!
Las calles de la capital y de muchos pueblos de la provincia tienen ya ese olor a azahar tan nuestro, tan de Semana Santa. El tiempo nos va a acompañar, al menos en este domingo de Ramos soleado que anuncian los metereólogos. Estos días son muy especiales para muchísimos lectores porque forman parte de un ritual religioso que, en el caso de Huelva capital, ha ido a más hasta convertirse en una de las celebraciones anuales que más disfrutan los onubenses y basta para ello contemplar el trasiego de las calles del casco antiguo, los palcos hasta los topes en la carrera oficial y la misma paralización comercial de la cuidad desde mediados de la tarde y desde este mismo lunes. Hasta Rodríguez Zapatero nos ha vuelto a elegir, no, por supuesto, para acompañar a los cofrades onubenses (¡faltaría más!) sino para descansar con su familia en el Parque Nacional de Doñana.
Igual que ha hecho el presidente del Gobierno de España, descansar, vamos a ver si logramos que la clase política de esta provincia también se aplique el cuento y decida tomarse un descanso. La campaña política de este 9 de marzo, del pasado domingo, comenzó en verdad allá por el 15 de marzo del 2004 y ya tuvo unos momentos de fuerte apogeo a finales del 2006 y hasta que en el 2007 tuvieron lugar las elecciones municipales. Creo que está bien, que este ritmo no hay cuerpo humano que lo aguante ni ciudadano que los soporte. Ha llegado la hora de parar, que hasta el 2010 no habrá ora cita electoral, ésta menor, con las europeas, y estamos en unos tiempos en los que gobernar y gobernar bien, con sentido, con responsabilidad y para todos es mucho más importante que ninguna otra cosa en estos momentos.
A lo largo del ‘Diario de la campaña’, análisis que han contado con muchos seguidores por los comentarios que me hacen llegar, hemos insistido mucho en que los socialistas, si volvía a gozar de la confianza del electorado, como a la postre a ocurrido tienen ante sí promesas muy serias y comprometidas por cumplir. De esas que los ciudadanos no suelen olvidar. Además esta provincia de Huelva, que les vota con la generosidad permanencia que lo hace desde hace tantos y tantos años, merece mucha más exigencia de los principales dirigentes socialistas ante los gobiernos de España y Andalucía a la hora de presupuestar inversiones y asignar partidas que generen riqueza.
Alabó que desde el PSOE, con su secretario general (y probable ministro, dicen), Javier Barrero, al frente, se haya puesto en marcha, nada más conocerse los resultados electorales, ese diálogo social con organizaciones empresariales y sindicatos para abordar ese plan de reindustrialización en Huelva ante el evidente parón del sector de la construcción, que en lugares como Ayamonte (el macroproyecto de Fadesa) ya empieza a dejar sus efectos. Lo que no puedo entender, teniendo tenemos las próximas elecciones tan lejos, que se le haya querido dar ya un tinte absolutamente partidista a este encuentro para hablar de algo tan importante como el fututo industrial. No tiene sentido marginar de entrada al PP, el segundo partido en la provincia, que además gobierna en los dos municipios con mayor implantación de empresas industriales (Huelva capital y Palos de la Frontera) y que además rige los municipios con mayor número de habitantes de la provincia (la capital y Lepe). El ‘chip’ electoral que parece todavía programado en muchas de las actitudes de los dirigentes socialistas onubenses debería ser borrado por unos cuantos meses y de esa forma nos iría a todos mucho mejor. La tormenta económica en la que hemos entrado va a arrojar cifras muy negativas y pesimistas en los próximos meses, el mismo Solbes ya admite que el crecimiento de PIB español superará en pocas décimas los dos puntos cuando no hace ni tres semanas aseguraba que estaríamos por encima de los tres puntos. Algo así como cuando pronóstico, al hacer el presupuesto del Estado del 2007 que el barril de petróleo se situaría sobre los 34 dólares (está escrito en la ley de Presupuesto de ese año) y sabemos por dónde vamos ya, superando con creces –como también escribí hace unos meses- los cien dólares. Y lo que queda mientras el euro siga revalorizándose frente a la moneda americana… Para pasar la tormenta y el tiempo que dure es mejor sumar esfuerzos que ir de salva patria alocado y sin partitura como estos días han hecho los socialistas con la bondadosa aquiescencia de empresarios y sindicatos y bajo el paragua todopoderoso de la concertación social en Andalucía. Un poco de consenso le vendrá muy bien a Huelva. Inténtemelo y más en estos días de retiro espiritual.
Igual que ha hecho el presidente del Gobierno de España, descansar, vamos a ver si logramos que la clase política de esta provincia también se aplique el cuento y decida tomarse un descanso. La campaña política de este 9 de marzo, del pasado domingo, comenzó en verdad allá por el 15 de marzo del 2004 y ya tuvo unos momentos de fuerte apogeo a finales del 2006 y hasta que en el 2007 tuvieron lugar las elecciones municipales. Creo que está bien, que este ritmo no hay cuerpo humano que lo aguante ni ciudadano que los soporte. Ha llegado la hora de parar, que hasta el 2010 no habrá ora cita electoral, ésta menor, con las europeas, y estamos en unos tiempos en los que gobernar y gobernar bien, con sentido, con responsabilidad y para todos es mucho más importante que ninguna otra cosa en estos momentos.
A lo largo del ‘Diario de la campaña’, análisis que han contado con muchos seguidores por los comentarios que me hacen llegar, hemos insistido mucho en que los socialistas, si volvía a gozar de la confianza del electorado, como a la postre a ocurrido tienen ante sí promesas muy serias y comprometidas por cumplir. De esas que los ciudadanos no suelen olvidar. Además esta provincia de Huelva, que les vota con la generosidad permanencia que lo hace desde hace tantos y tantos años, merece mucha más exigencia de los principales dirigentes socialistas ante los gobiernos de España y Andalucía a la hora de presupuestar inversiones y asignar partidas que generen riqueza.
Alabó que desde el PSOE, con su secretario general (y probable ministro, dicen), Javier Barrero, al frente, se haya puesto en marcha, nada más conocerse los resultados electorales, ese diálogo social con organizaciones empresariales y sindicatos para abordar ese plan de reindustrialización en Huelva ante el evidente parón del sector de la construcción, que en lugares como Ayamonte (el macroproyecto de Fadesa) ya empieza a dejar sus efectos. Lo que no puedo entender, teniendo tenemos las próximas elecciones tan lejos, que se le haya querido dar ya un tinte absolutamente partidista a este encuentro para hablar de algo tan importante como el fututo industrial. No tiene sentido marginar de entrada al PP, el segundo partido en la provincia, que además gobierna en los dos municipios con mayor implantación de empresas industriales (Huelva capital y Palos de la Frontera) y que además rige los municipios con mayor número de habitantes de la provincia (la capital y Lepe). El ‘chip’ electoral que parece todavía programado en muchas de las actitudes de los dirigentes socialistas onubenses debería ser borrado por unos cuantos meses y de esa forma nos iría a todos mucho mejor. La tormenta económica en la que hemos entrado va a arrojar cifras muy negativas y pesimistas en los próximos meses, el mismo Solbes ya admite que el crecimiento de PIB español superará en pocas décimas los dos puntos cuando no hace ni tres semanas aseguraba que estaríamos por encima de los tres puntos. Algo así como cuando pronóstico, al hacer el presupuesto del Estado del 2007 que el barril de petróleo se situaría sobre los 34 dólares (está escrito en la ley de Presupuesto de ese año) y sabemos por dónde vamos ya, superando con creces –como también escribí hace unos meses- los cien dólares. Y lo que queda mientras el euro siga revalorizándose frente a la moneda americana… Para pasar la tormenta y el tiempo que dure es mejor sumar esfuerzos que ir de salva patria alocado y sin partitura como estos días han hecho los socialistas con la bondadosa aquiescencia de empresarios y sindicatos y bajo el paragua todopoderoso de la concertación social en Andalucía. Un poco de consenso le vendrá muy bien a Huelva. Inténtemelo y más en estos días de retiro espiritual.
jueves, 13 de marzo de 2008
La capital salvó el escaño a Valderas
Diego Valderas, flamante nuevo parlamentario por la provincia de Huelva, ha dejado de ser profeta en su tierra y ha encontrado puerto de acogida en la capital merced a los buenos oficios del equipo capitaneado por Pedro Jiménez. Porque ha sido la capital, el aumento de votos en esta ciudad, la que ha permitido al político bollullero, ya abuelo, volverse a sentar en el hemiciclo que el mismo presidiera durante la época de la llamada ‘pinza’ (acuerdo entre PP y la IU de Luís Carlos Rejón y Julio Anguita), allá por la legislatura del 94. Lo atestiguan los datos escrutados de este pasado domingo, a los que le esperan el recuento final que ayer hacía la Junta Electoral Provincial con la suma de los votos de los emigrantes.
La coalición de IU consolidó ese ansiado escaño, en razón a los resultados obtenidos por cada uno de los partidos en la jornada de este domingo, cuando se alcanzaron los 19.800 votos. Por supuesto que desde el primer momento que fueron entrando los votos de cada mesa ya se iba viendo por el porcentaje que mantenían, en torno el 8%, que podía situarse en el marco mínimo para que Diego Valderas salvara en Huelva su carrera política y lo que los compañeros de Sevilla le habían negado como coordinador regional. Sin embargo, el escaño quedó asegurado, como decíamos antes, cuando superó la barrera de esos 19.800 votos. Al final el recuento de Izquierda Unida fueron unos cientos de votos más, exactamente 20.258. Sobraron, como quien dice, unos 458 votos nada más, algo que estaba en línea con lo que se ha ido comentando durante los días de campaña. De haberse dado mayor participación, el escaño hubiera resultado más caro, por encima de esos 19.800 votos, y de haberse dado menos pues esta cifra mínima también se habría reducido.
Huelva capital resultó ser para la coalición la llave maestra de este éxito volviendo a alcanzar el mayor número de apoyos, en cualquier de las distintas elecciones celebradas, desde el año 96. Los 6.118 votos de la ciudad onubense valen oro para Izquierda Unida porque, curiosamente, superan en 593 votos los logrados en las autonómicas del 2004 y también a los 4.477 de las pasadas municipales (donde dieron la sorpresa de la noche electoral al sumar dos concejales). ¿Qué hubiera pasado si en la capital los compañeros de Diego Valderas no consiguen superarse a ellos mismos y meterse con esos 593 votos más? Pues, probablemente, que Diego Valderas hubiera escrito estos días la misma historia triste del ‘Gaspi’ de Llamazares. Que hubiera sido un fracaso, tanto personal del viejo dirigente comunista bollullero como de sus compañeros onubenses que con tanta generosidad lo han querido arropar y apoyar.
Porque desde luego, como hacíamos referencia al principio del comentario, su ciudad natal de Bollullos par del Condado no ha estado por sacarle los ‘castañas del fuego’ a quien fuera su alcalde. Al revés, en las autonómicas del 2004 llegaron a unos meritorios 3.813 votos para bajar en esta convocatoria a los 2.729, que son prácticamente los mismos apoyos que ya se quedaron en las municipales del 2007, para ser exactos 2.795. Este montante de votos es ya el suelo electoral que le ha quedado en Bollullos par del Condado a la coalición frente a los 3.109 que ya consolidan los socialistas, quienes obstante por beneplácito de IU la alcaldía del pueblo en un gobierno en minoría, después de venir en el 2004 de 2.703 votos o en el año 2.000 de tan sólo 2.074. No hay duda, por tanto, que el entreguismo de Diego Valderas al PSOE en su propio pueblo, enfrentándose a las tesis contrarias de muchos de sus compañeros, que quieren volver a gobernar aunque sea con el apoyo de los populares, le ha podido costar otro serio disgusto. En Bollullos, los números lo dicen, el PSOE que almuerza a todo mantel con la Cooperativa que gobierna Pepe Lagares, crece y crece y la coalición apunta ya a un definido estancamiento. No sabe bien Diego Valderas el gran trabajo que le han hecho en la capital los compañeros que acompañan a Pedro Jiménez, ganando casa a casa en muchas barriadas, por allá, por Marismas del Odiel, Las Colonias o La Orden baja, esos 593 votos más que en el 2004 y 1.641 más que en las municipales del 2007. La importancia que, a veces, tienen esos puñados de votos que da un trabajo hecho con método, constancia y mucho, pero que mucho, olfato político. El de Pedro Jiménez.
La coalición de IU consolidó ese ansiado escaño, en razón a los resultados obtenidos por cada uno de los partidos en la jornada de este domingo, cuando se alcanzaron los 19.800 votos. Por supuesto que desde el primer momento que fueron entrando los votos de cada mesa ya se iba viendo por el porcentaje que mantenían, en torno el 8%, que podía situarse en el marco mínimo para que Diego Valderas salvara en Huelva su carrera política y lo que los compañeros de Sevilla le habían negado como coordinador regional. Sin embargo, el escaño quedó asegurado, como decíamos antes, cuando superó la barrera de esos 19.800 votos. Al final el recuento de Izquierda Unida fueron unos cientos de votos más, exactamente 20.258. Sobraron, como quien dice, unos 458 votos nada más, algo que estaba en línea con lo que se ha ido comentando durante los días de campaña. De haberse dado mayor participación, el escaño hubiera resultado más caro, por encima de esos 19.800 votos, y de haberse dado menos pues esta cifra mínima también se habría reducido.
Huelva capital resultó ser para la coalición la llave maestra de este éxito volviendo a alcanzar el mayor número de apoyos, en cualquier de las distintas elecciones celebradas, desde el año 96. Los 6.118 votos de la ciudad onubense valen oro para Izquierda Unida porque, curiosamente, superan en 593 votos los logrados en las autonómicas del 2004 y también a los 4.477 de las pasadas municipales (donde dieron la sorpresa de la noche electoral al sumar dos concejales). ¿Qué hubiera pasado si en la capital los compañeros de Diego Valderas no consiguen superarse a ellos mismos y meterse con esos 593 votos más? Pues, probablemente, que Diego Valderas hubiera escrito estos días la misma historia triste del ‘Gaspi’ de Llamazares. Que hubiera sido un fracaso, tanto personal del viejo dirigente comunista bollullero como de sus compañeros onubenses que con tanta generosidad lo han querido arropar y apoyar.
Porque desde luego, como hacíamos referencia al principio del comentario, su ciudad natal de Bollullos par del Condado no ha estado por sacarle los ‘castañas del fuego’ a quien fuera su alcalde. Al revés, en las autonómicas del 2004 llegaron a unos meritorios 3.813 votos para bajar en esta convocatoria a los 2.729, que son prácticamente los mismos apoyos que ya se quedaron en las municipales del 2007, para ser exactos 2.795. Este montante de votos es ya el suelo electoral que le ha quedado en Bollullos par del Condado a la coalición frente a los 3.109 que ya consolidan los socialistas, quienes obstante por beneplácito de IU la alcaldía del pueblo en un gobierno en minoría, después de venir en el 2004 de 2.703 votos o en el año 2.000 de tan sólo 2.074. No hay duda, por tanto, que el entreguismo de Diego Valderas al PSOE en su propio pueblo, enfrentándose a las tesis contrarias de muchos de sus compañeros, que quieren volver a gobernar aunque sea con el apoyo de los populares, le ha podido costar otro serio disgusto. En Bollullos, los números lo dicen, el PSOE que almuerza a todo mantel con la Cooperativa que gobierna Pepe Lagares, crece y crece y la coalición apunta ya a un definido estancamiento. No sabe bien Diego Valderas el gran trabajo que le han hecho en la capital los compañeros que acompañan a Pedro Jiménez, ganando casa a casa en muchas barriadas, por allá, por Marismas del Odiel, Las Colonias o La Orden baja, esos 593 votos más que en el 2004 y 1.641 más que en las municipales del 2007. La importancia que, a veces, tienen esos puñados de votos que da un trabajo hecho con método, constancia y mucho, pero que mucho, olfato político. El de Pedro Jiménez.
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